Con más de 40 años desde su inauguración, la Unidad Habitacional El Rosario (UH El Rosario) mantiene el título del conjunto de vivienda social más grande del país y Latinoamérica. En sus más de 350 hectáreas de construcción, divididas entre Azcapotzalco (CDMX) y Tlalnepantla (Edomex), actualmente existen problemas que afectan fuertemente a los vecinos y aunque las acciones por rescatar este espacio se han incrementado en los últimos años, aún hay mucho camino que recorrer.
La UH El Rosario comenzó a construirse a inicios de los 70 como un proyecto innovador en México. La arquitectura y el trazo urbano de esta zona se planeó de forma detallada para incentivar la integración vecinal y el desarrollo de un suburbio con identidad y servicios propios.
Los edificios estuvieron pintados de diversos colores pastel y los andadores amplios se conectaban en una vía principal destinada a la convivencia de los habitantes. Los automóviles tenían su propio espacio, lejos de la columna vertebral de la unidad para entorpecer el tránsito a pie y a los niños jugando en los espacios comunes.
Fotografías de la época muestran que había espejos de agua y un pequeño lago artificial, jardineras y amplias explanadas que hoy no son más que un viejo recuerdo de los habitantes de mayor edad.
El paso de los años, el desgaste de la infraestructura, la apropiación de espacios, la densificación y la delincuencia hicieron que la emblemática obra cayera en una situación de deterioro que se agravó con la llegada del nuevo milenio.
En la parte que corresponde a la Ciudad de México, la alcaldía Azcapotzalco ha invertido millones de pesos en un proyecto de rescate que involucra el mejoramiento de la imagen urbana de la UH El Rosario, la sustitución y reparación de los servicios públicos, así como la integración de la comunidad en el cuidado de su hogar.
Recientemente, la fachada de 22 edificios de las zonas de El Rosario C, la Plaza Palomares y El Parían fueron intervenidas en una larga jornada de pintura que da un nuevo rostro de colores vivos al lugar.
Lejos de los tonos suaves que alguna vez tuvieron estos edificios en los 70, ahora muestran un espíritu aún entusiasta de los que se busca recuperar sus mejores tiempos.
Datos de la alcaldía Azcapotzalco señalan que ocho de esos edificios habitaciones intervenidos también fueron impermeabilizados, al igual que los locales que integran la zona comercial de El Parián. El proyecto de recuperación también involucra la reparación de banquetas y colocación de luminarias.
Por mucho tiempo, la Unidad Habitacional El Rosario fue una zona atrapada en sus propios límites. Esto se observa en los andadores clausurados por los propios vecinos que expandieron sus territorios con nuevas construcciones que no van acorde a los planos originales.
Ahora se pretende conectar de nuevo a la UH El Rosario con el exterior. Las nuevas vías ciclistas de la capital que atraviesan Azcapotzalco integran en su ruta a este sitio. De hecho, hace un par de meses, el Gobierno de la Ciudad de México y la administración del alcalde Vidal Llerenas inauguraron un nuevo biciestacionamiento en el paradero de El Rosario.
Gracias a @Claudiashein ahora tenemos un nuevo bici estacionamiento de El Rosario, gran instalación #AzcapoEnBici pic.twitter.com/2NwMzgqsUM
— vidal llerenas (@vidallerenas) July 30, 2020
Formar lazos vecinales
El rescate de la Unidad Habitacional El Rosario no se queda en solo arreglar los edificios y los servicios urbanos, que buena falta hace, sí; pero la reconstrucción de los lazos vecinales es el punto clave en estas tareas.
Como se mencionó, la convivencia entre los habitantes fue uno de los ejes con el que el proyecto de la UH El Rosario se planificó en los 70. Sin embargo, los registros hemerográficos muestran que entre finales de los 80 e inicios del 2000, la cohesión social se rompió.
Entre las causas de lo anterior, se encuentra el crecimiento descontrolado de la población, la construcción de nuevos edificios y la invasión de las áreas comunes. Esto provocó que durante esas décadas la delincuencia comenzara a ganar terreno.
Antes de la contingencia sanitaria de coronavirus, se trabajó en unir a la comunidad con actividades recreativas y culturales, jornadas de salud, posadas, convivencias, etc. Algo que sin duda deberá retomarse cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Llevamos "Arte para la Unidad El Rosario" con narraciones orales, leyendas y presentaciones musicales para que los vecinos disfruten desde sus balcones y terrazas. A la inauguración del evento acudieron autoridades de la PROSOC y la Secretaría de Cultura. #AzcapoParaTo2 pic.twitter.com/r1BOHKVWBj
— Alcaldía Azcapotzalco (@AzcapotzalcoMx) October 4, 2020
Una población que quedó abandonada hace decádas
Otro aspecto a destacar es que gran parte de la población que llegó a habitar a estos departamentos y pequeñas casas, ahora son gente mayor y familias de escasos recursos, que por vivir en esta zona tan conflictiva, quedaron olvidados por varias administraciones, tanto de la Ciudad de México, como del Edomex.
Con la pandemia de Covid 19, la situación se agravó. Los números de la alcaldía Azcapotzalco indican que la Unidad Habitacional El Rosario forma parte de las zonas en donde mayor cantidad de programas de asistencia social se han dado, lo que nos permite visualizar el tamaño de ayuda que se necesita.
Desde que inició la contingencia, apoyos como Mercomuna, Comedores Comunitarios, atención médica con el ‘Medibús Azcapotzalco’, son algunos de los programas que se han llevado directamente a los vecinos cuya economía se ha visto todavía más mermada con el encierro y el cierre generalizado de actividades económicas.
Trabajar en seguridad
La inseguridad es el punto más grave que azotó a la UH El Rosario, los vecinos adoptaron sus propias medidas de seguridad que aunque les fueron útiles al corto plazo, ahora son parte del problema.
Algunas zonas lucen completamente enrejadas, sin gente por las calles (más angostas de lo que originalmente eran debido a la invasión), grises y descuidadas. Aunque los datos del índice de criminalidad marcan que los delitos de alto impacto han bajado en 40% en lo que va de 2020, este es un tema muy complejo que tiene que estudiarse a fondo para implementar las mejores estrategias.
La alcaldía Azcapotzalco reporta que hay nuevas luminarias en El Rosario C y que se conectaron 300 alarmas vecinales, pero los esfuerzos deben incrementarse si se busca hacer de la unidad un lugar seguro para transitar en el mediano plazo.
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