En redes sociales comenzó a circular información sobre los daños a la salud de los termómetros infrarrojos (de pistola). De acuerdo con publicaciones en Facebook y audios de WhatsApp, los que utilizan las autoridades sanitarias para revisar si las personas tienen fiebre afectan neuronas y retinas.
Esto es falso. La señal que emiten estos termómetros infrarrojos no es dañina. Estos funcionan con un sensor que recibe la ondas térmicas de la gente y traducirlo a la temperatura. Es decir, interpretan la información que reciben de los cuerpos humanos.
Alejandro Macías, el médico infectólogo y Comisionado Nacional para Combatir la Influenza AH1N1 en 2009, compartió también a través de su cuenta de Twitter que “es falso que los termómetros que utilizan rayos infrarrojos puedan causar daño en el cerebro. Estos rayos carecen de la energía suficiente para penetrar los tejidos”.
En redes sociales, los usuarios también han cuestionado cuáles son los efectos de la supuesta radiación que emiten los aparatos.
“No permitan que les tomen la temperatura con una pistola de termómetro láser directamente a la cara, porque si el rayo láser les toca los ojos podría provocarles un problema en la retina”, dice uno de los audios compartidos vía WhatsApp, refiriéndose a la radiación que emiten los aparatos.
La emisividad se refiere a la energía radiada por un objeto ante una temperatura recibida, en este caso las personas, tiene un valor de entre 0.0 y 1.0. Los termómetros de pistola adaptan la emisividad según de quien la reciban.
Esto quiere decir, cuanto mayor es la radiación de un objeto (una persona con fiebre), más fácil será para el termómetro obtener una medición precisa haciendo uso de los infrarrojos. La radiación proviene del cuerpo, no del aparato.
Es falso que los termómetros que utilizan rayos infrarrojos puedan causar daño en el cerebro. Estos rayos carecen de la energía suficiente para penetrar los tejidos.
— Alejandro Macias (@doctormacias) June 24, 2020
¿Por qué utilizamos los termómetros infrarrojos?
Las tomas masivas de temperatura que emplean autoridades sanitarias y empresas es parte del protocolo de seguridad ante la pandemia de coronavirus. Es una medida de precaución ante uno de los síntomas de un enfermo de COVID que podría acceder a espacios congregados.
En varios países, los termómetros infrarrojos también se utilizan para medir la temperatura de los bebés recién nacidos. La distancia adecuada para hacer la toma es a 40 cm de la persona.
“Muchas veces se les llama erróneamente ‘termómetros láser’ porque disparan un puntero láser de baja intensidad con el fin de que podamos apuntar mejor a la zona donde queramos efectuar la medición”, declaró recientemente el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en entrevista con un medio local.
Al ser parte de las medidas de prevención, verificar el estado de salud de las personas no representa una amenaza para ti ni para ninguno de tus familiares, sin importar la edad. Resulta necesario por seguridad de todos realizarla en los espacios donde te soliciten la prueba de unos segudos.
Respecto a las marcas, existen diversos tipos para estos termómetros infrarrojos. Si existiera un problema de calidad respecto al precio, se vería reflejado en la sensibilidad y la veracidad de las mediciones. No en daños oftalmológicos o neuronales en las personas.
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