Si eres de las personas que siempre quieres estar conectado a internet y buscas Wi-Fi público, piensa dos veces antes de conectarte.
Las Wi-Fi públicas son las que no están protegidas por una contraseña y permiten el acceso a internet de forma rápida y gratis.
Estos puntos de acceso son gratis en restaurantes, hoteles, aeropuertos, librería e incluso algunas tiendas.
Las redes más peligrosas son las de centros comerciales y aeropuertos, por ellas pasan miles de personas a diario.
Los usuarios están expuestos a ataques de hackers que acceden a tu información a través de tu celular o computadora.
Así, cualquier persona puede saber toda la información que envías a través de internet: correos electrónicos, la información de tus tarjetas de crédito y demás datos personales.
Otro de los riesgos es que alguno de tus dispositivos puede infectarse con un tipo de virus que sirve también para dañar tu teléfono o computadora.
Es posible que al conectarte te redirija a una página web falsa. Este es el momento en el que los ciberdelincuentes capturan la información.
Si no estás seguro de que esta es la página que ibas a abrir, mejor ciérrala lo más rápido posible.
Esto no significa que no debas usar las redes públicas pero si quieres hacerlo, puedes proteger tu información. Aquí algunas recomendaciones:
- Cambia tu contraseña después de usar wi-fi público
- O no ingreses ninguna mientras estás conectado
- Desactiva la función de uso compartido
- Apaga la conexión Wi-Fi cuando no la necesites
- Descarga aplicaciones de seguridad para detectar si alguien quiere entrar a tu dispositivo
- No hagas transferencias bancarias
- Deshabilita cualquier proceso de sincronización
- Elimina los datos de esa red en tu equipo
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