El Rey Poeta Nezahualcóyotl fue uno de los gobernantes más importantes en la historia prehispánica del Valle de México y mucho de su legado se preserva actualmente en textos y vestigios arquitectónicos.
Entre las construcciones más imponentes que se construyeron por orden suya y que podemos visitar actualmente es la zona arqueológica Tezcutzingo, en el Estado de México.
Este complejo, conocido también como “Baños de Nezahualcóyotl” está ubicado en el municipio de Texcoco. Datos del INAH establecen que fue construido entre 1431 y 1450.
El lugar destaca por su compleja ingeniería civil e hidráulica que demuestran el amplio conocimiento geográfico de la zona que tenían los habitantes del siglo XVI en esta región.
Las construcciones albergan escalinatas, cuevas, templos y múltiples jardineras, debido a que el rey Nezahualcóyotl tenía un gusto particular por las plantas y flores.
Por qué se le conoce como “Baños de Nezahualcóyotl”
En el Tezcutzingo hay un complejo sistema de acueductos que dotaban de agua limpia, también hay vestigios de una red de canales que servían de desagüe para esta zona.
Según los códices y crónicas interpretadas por el INAH, este lugar servía como sitio de retiro y meditación del rey Nezahualcóyotl. Por tanto se aseguró que la zona brindara las mayores comodidades posibles.
Las principales estructuras se construyeron en armonía con el clima y vegetación de la región para ofrecer mayor comodidad.
Por ello destacan las diferentes cámaras con tinas, fuentes y otras estructuras hidráulicas destinadas al descanso y relajación del cuerpo.
Entre los puntos de mayor interés destacan:
El Baño de La Reina. Alberga una tina monolítica y los restos de una escultura de rana labrada en la misma roca. Esta estructura poseía un complejo sistema de desagüe.
El Trono del Rey. Es una construcción a base de plataformas, muros y escalinatas en diferentes niveles.
El Baño del Rey. Una gran tina monolítica labrada en la roca; a un lado hay una escalinata que conduce hacia El Palacio, el cual se ubica en la parte baja del cerro.
La Fuente A. Una fuente ornamental de cinco plataformas en diferentes niveles. Posee dos receptáculos de agua.
Las Maquetas. Una representación de elementos arquitectónicos, tales como: canales, pequeñas pozas de captación de agua, escalinatas y templos.
Plaza de las Danzas. Se localiza en la parte este del cerro del Tetzcotzinco, consta de tres plataformas y escalinatas al frente, aún se puede apreciar los restos de un trono labrado en roca.
Templo a Tláloc. Ubicado en la parte más elevada del sitio.En el camino para llegar hay una serie de rocas labradas con el rostro de Tláloc.
Cómo llegar y tips para visitantes
La zona arqueológica Tecutzingo está ubicada en el cerro conocido “Cerrito de los Melones”, a unos 5 km de la zona centro del municipio de Texcoco.
Del centro del municipio es necesario tomar la desviación hacia el Parque Molino de Flores, pasando el Centro de Justicia y el panteón municipal, continuar 3 km hasta llegar a la desviación hacia el poblado de San Nicolás Tlaminca.
Una vez allí transitar por la calle de Cuauhtémoc y Nezahualpilli; al final de la calle proseguir a pie, ya que en este punto comienza el ascenso a la zona arqueológica.
Se recomienda visitar la zona durante la mañana debido al calor de la zona y porque el ascenso a pie puede ser muy agotador.
El acceso es gratuito y de lunes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, el lugar está constantemente vigilado y hay guías recorridos por las diferentes salas y estructuras.
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