Reynhard Sinaga es un violador que abusó de decenas de hombres, en Manchester. Pasará el resto de su vida en la cárcel por estos delitos.
Era visto por sus amigos como una persona incapaz de cometer esos crímenes. Sin embargo, esto era parte de su estrategia para que las personas confiaran en él y de esta forma atraer a sus víctimas.
Tanto la familia como amigos de Sinaga coinciden en que por su apariencia amigable y de confianza, era alguien de quien nunca hubieran sospechado que ejercía algún tipo de violencia. Pero, durante dos años y medio cometió varias violaciones hacia hombres.
El hombre de 1.70 de alto, con voz suave, bonita sonrisa y lentes negros de pasta gruesa se mostraba como una persona “cuadrada”, según versiones de sus amigos. “No me lo puedo imaginar recibiendo una multa de estacionamiento o regañando. Él es tan cuadrado”, aseguró Gay Village.
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Reynhard Sinaga nació en 1983 en la isla de Sumatra, Indonesia. Llegó a Reino Unido en 2007 con visa de estudiante, cuando tenía 24 años.
Vivió gracias al dinero que enviaba su padre, desde Indonesia. Pagó su escuela y también el departamento que Sinaga rentaba a unas cuadras del club nocturno Factory, su lugar favorito para buscar hombres.
Reynhard fue detenido en junio de 2017. Eran hombres heterosexuales a quienes violaba. Los amigos que vivían con él dicen que era reservado en cuanto a su habitación.
En una ocasión les dijo que recogió a un hombre que había discutido con su novia. “SuperRey salva a los hombres heterosexuales de su monstruosa novia”, decía en tono de burla.
Cuando se enteraron de que Sinaga había sido arrestado, muchos de sus amigos pensaron que había un error hasta que supieron que Rey grababa sus ataques y los archivaba junto con las fotos de sus víctimas a quienes también les robaba las tarjetas bancarias.
Una de las mujeres que lo conocía dijo que se consideraba a sí mismo como “un poco Peter Pan”. Parecía más joven que su edad y era “narcisista y algo ingenuo para todo”.
Le encantaba tomar selfies y publicar fotografías a diario. La última que tomó fue un día antes de ser detenido, en 2017, en ella usaba un filtro que le dio orejas rosadas y lentes de sol.
Algunas de estas características también son retomadas por violadores de mujeres o feminicidas. De acuerdo con el estudio “Violencia contra las mujeres: patrones de victimización y tipología de agresores”, de la Universidad de Lima y el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), estos agresores pueden dividirse en tres grupos:
El primer grupo, formado por el 73% de los reos entrevistados, a pesar del delito cometido, tenían una muy baja probabilidad de ejercer violencia (física o psicológica). Tampoco tenían trastornos de personalidad.
El segundo, integrado por 23%, sí eran propensos a ejercer violencia física y sexual a sus parejas, pero la relación con problemas de salud mental era muy baja. En cambio, el tercer tipo, representado por el 4%, tenía trastornos de personalidad antisocial o dependencia emocional.
Así se corroboró la tesis inicial del estudio, que la violencia hacia la mujer es producida por patrones machistas y no por desequilibrios psicológicos. “Un hombre cree que debe controlar a su pareja porque la considera de su propiedad”, aseguró una especialista.
Hemos visto este tipo de perfiles en algunos casos representativos que han ocurrido en México. Uno de los más recientes es el feminicida serial de Toluca.
El feminicida de Toluca
Apenas ayer se reveló un audio en el que Oscar García habla con su mamá a quien le dice que sus tres opciones son: suicidarse, que lo maten en la cárcel o morir ahí de viejo y es lo que se merece por ser un asesino.
Oscar está detenido por el homicidio de su novia, Jessica, de 23 años. Ambos eran estudiantes de Psicología.
Estuvo prófugo durante los últimos meses de 2019. Se movía en el Metrobús y su apariencia era como la de cualquier otra persona. Incluso sus vecinos lo describieron como una persona reservada debido a que no hablaba con nadie.
Lo último que la familia supo de Jessica fue que había ido a una fiesta con Oscar, desde entonces no regresó a su casa. Su cuerpo fue encontrado en el baño del domicilio de Oscar García en la colonia Villas Santín, de Toluca, Estado de México.
Días antes de la detención de Oscar, en diciembre de 2019, estuvo activo en redes sociales y fue gracias a eso que las autoridades pudieron rastrearlo. Subía fotos a una página de Facebook en donde se decía adorador de la Santa Muerte y fanático de las artes marciales.
Amenazaba con seguir matando mujeres si sus mascotas no estaban en buen estado. Precisamente en el audio difundido ayer, argumentó que para él es más importante la vida de un animal que la de una mujer.
Durante algunas de las entrevistas después de su detención aseguró que para él era fácil asesinarlas debido a que se lo merecían por dejarse engañar y envolver. No se mostraba arrepentido, sin embargo, cumple con el perfil del hombre antisocial e ingenuo en quien se puede confiar.
El monstruo de Ecatepec
Otro de los casos es el ocurrido hace dos años, también en el Estado de México, municipio de Ecatepec. Se dio a conocer la historia de Juan Carlos Reyes y su esposa Patricia quienes habían asesinado al menos a 12 mujeres.
Después de eso confesaron que también se comieron los restos de algunas de ellas. Juan Carlos enviaba a su esposa a buscar mujeres quienes vivían en la zona.
Patricia las llevaba a su casa, en ocasiones las drogaba o emborrachaba. Luego se las llevaba a Juan Carlos quien tenía relaciones sexuales con ellas y después las mataba.
En las declaraciones posteriores a su captura, dijo que se lo merecían por ser madres solteras o dejar a sus hijos solos por irse a divertir. Y esa era la forma en la que él estaba limpiando al mundo de mujeres así.