A todos nos pasa alguna vez en la vida, es tan común que ni siquiera le damos importancia y lo tomamos como algo gracioso o molesto, depende la situación en que aparezca. Se trata del hipo, algo tan momentáneo, pero sumamente curioso.
El hipo es, en la mayor parte de los casos, un fenómeno inofensivo que dura algunos minutos. Surge por diferentes motivos, pero antes de mencionarlos hay que decir que,en términos generales, es la respuesta del organismo a una contracción involuntaria del diafragma.
Cuando esto sucede se liberan pequeñas cantidades de aire en movimientos espasmódicos que cierran la laringe en una aspiración rápida e inevitable.
Ahora bien, las causas son diversas, pero la mayoría se relacionan con el estómago. Cuando llega a su máxima capacidad, es decir, cuando comemos mucho, se generan burbujas de gases que buscan una salida.
Esto provoca que los músculos del diafragma se contraigan y genere la aparición del hipo. En un artículo publicado por el New York Times en el que se entrevistó a expertos de Estados Unidos, se menciona también que la comida picante. condimentada o muy pesada, aunque sea en mínimas cantidades, también lo generan.
Otros factores que producen hipo son el consumo de alcohol, de drogas, fumar, comer demasiado rápido, aspirar mucho aire, ¡incluso reír o hablar mucho y muy fuerte puede provocarlo!
Como ya se dijo, el hipo no tiene ninguna afectación mayor al cuerpo, pero si es muy cotidiano puede ser una señal de que algo anda mal en tu estómago y deberías visitar a un médico.
Existen muchos remedios que aseguran quitar el hipo, en México los más comunes son beber mucha agua, aguantar la respiración, comer un pan o hasta provocarse un susto muy fuerte, algunos funcionan pero no con una efectividad regular.
Algunos científicos sugieren que comer mantequilla, hielo y autocomplacerse para tener orgasmos ayudan a que desaparezca, pero esos métodos son algo complicados si estás en el trabajo o escuela, por ejemplo.
La recomendación es simplemente esperar a que el hipo pase y no avergonzarse, debido a que es algo muy normal en las personas e incluso en los animales.