Baños públicos de la CDMX: por qué están tan feos

Los baños públicos, esos lugares tan extraños en la Ciudad de México.

Recuerdas cuando salías a algún lugar en familia y tu madre te decía ¿ya fuiste al baño?, porque en el camino no hay ninguno. Bueno, ella tenía toda la razón.

Y no es porque no existan baños públicos en la CDMX, sino que debido a su distribución, hay zonas en las que no hay alguno en varios kilómetros a la redonda.

Otro problema que suele preocupar es la condición de las instalaciones, que no siempre son las adecuadas para brindar un servicio medianamente decente. Para esos casos se recomienda aplicar la técnica de “aguilita”.

Y es que en una ciudad de más de 8 millones de habitantes (Inegi 2015) las posibilidades de que alguna pobre alma en desgracia necesite hacer una evacuación de emergencia estando fuera de casa son muy altas.

Por eso no está de más conocer los lugares donde hay más probabilidad de encontrar un baño público y de paso enterarte de cómo tus necesidades son un gran negocio para personas y empresas que ven en tus residuos una mina de dinero.

Los baños del gobierno

Empecemos con lo baños que el gobierno pone a disposición de nosotros los mortales, la mayoría se ubican al interior de mercados y deportivos.

Como si se tratara de un antro, hay un cadenero o cadenera que resguarda la entrada y cobra entre cuatro y seis pesos de cover para pasar.

Este precio incluye algunos cuadritos de papel higiénico del más barato, obviamente.

Otros lugares donde hay sanitarios del gobierno son áreas recreativas como parques, jardines o sitios turísticos.

Aunque en estas opciones destaca que el que te cobra puede tener un pequeño puesto de dulces y refrescos, por si se ofrece.

Ahora bien, si te preguntas cuántos de estos lugares hay en la Ciudad de México aquí está la respuesta:

329 mercados públicos (Sedeco)
138 deportivos públicos (Indeporte)
4 “Bosques Clásicos” con servicios e infraestructura turística (Sedema)
9 “Parques Emblemáticos” con servicios e infraestructura turística (Sedema)
6 áreas verdes recreativas con servicios e infraestructura turística (Fuentes y Jardines CDMX)

De acuerdo con diferentes lineamientos de construcción establecidos por la CDMX, estos lugares deben contar obligatoriamente con al menos un módulo de baños públicos.

Podemos decir que hay 486 posibilidades de encontrar un sanitario instalado por alguna dependencia del gobierno capitalino, números más, números menos.

¿Si cobran la entrada, por qué no los arreglan?

Encontrar baños en los lugares ya mencionados es casi seguro, pero no por eso son la mejor opción. Porque aunque el gobierno cumple con su obligación de prestar este servicio a los ciudadanos, no está clara la manera en que lo hacen.

Tomemos por ejemplo el caso de los mercados, sabemos que muchos se construyeron hace más de 50 años, cuando la CDMX vivió una época de hiper densificación.

Por esos años el gobierno de López Portillo (el mismo que iba a defender el peso como un perro) edificó casi un centenar de mercados techados en puntos estratégicos para compensar el crecimiento urbano.

Muchos de esos mercados siguen en pie y junto a otros que se construyeron después, tienen en promedio más de 40 años de existencia y son contados los casos de los que se han remodelado o reacondicionado de manera integral.

Por ello no es de sorprender el desgaste que tienen estos inmuebles en algunos servicios, incluidos los baños. Y uno podría decir “si los locatarios también los usan, al menos que los arreglen” y pues sí, pero no.

La verdad es que los comités de locatarios sí pueden ayudar a tenerlos en buen estado, pero tampoco es su obligación.

Las alcaldías son quienes deben dar el mantenimientos, pues ellas manejan estos espacios y cobran la entrada.

El manejo y operación de baños en espacios públicos forma parte de una serie de “negocios” conocidos como autogenerados.

Los autogenerados son recursos de los que disponen las alcaldías para percibir ingresos propios, adicionales a los que recibe del gobierno de la ciudad.

Por ello las condición de estos baños varía de acuerdo con la importancia que cada una de las alcaldías les den a este modelo de negocio.

Dicen que si vas a una gasolinera y encuentras el baño abierto debes cerrar los ojos y pedir un deseo

400 estaciones de gasolina hay en la CDMX y todas cuentan con baños públicos, algunos muy precarios pero peor es nada. En fin, esto permite agregar más opciones a nuestra lista, pero desde cierto punto de vista.

Y es porque los baños de gasolineras no son totalmente públicos, pues están destinados para uso de sus clientes. Por tanto, la gasolinera no está obligada a abrir sus baños para que cualquier persona los use.

Aunque sí hay muchas estaciones buena onda que te permiten entrar al baño pagando alrededor de 4 y 7 pesos.

Lo mismo pasa con los baños de las comerciales que hay en la Ciudad de México o establecimientos de servicios como estacionamientos, restaurantes, cines, etc.

En este caso, la mayoría de estos negocios ofrece este servicio de manera general, no por ser buena ondita, sino porque sería entre toda la gente es muy complicado saber quienes son clientes y quienes no.

Aunque sí podrían solicitar a una persona que intente usar un servicio del edificio, en este caso el baño, alguna clase de requisito para ingresar. Ya sea una clave o un ticket de compra.

Esto amparado bajo la “Reserva al Derecho de Admisión”. La UNAM define este recurso jurídico como:

“El derecho o la prohibición que supone tener el dueño, representante o empleado de un establecimiento mercantil de negar el acceso a sus instalaciones a posibles consumidores, justificando dicha negación en políticas internas del propio establecimiento y en el derecho de propiedad privada”.

En palabras más sencillas, los dueños sí están en su derecho de dar acceso a los baños únicamente a sus clientes. Suena elitista y hasta discriminatorio, pero como ya se dijo, en México muchas plazas sí que dejan entrar a todos por igual.

Otras opciones son…

Pero todavía quedan los módulos de baños operados por particulares, los cuales pueden estar ubicados en casi cualquier lugar, desde un paradero de microbuses, en sitios turísticos o concurridos, bajopuentes, avenidas primarias, etc.

Por cierto dentro del Metro también módulos de baños operados por empresas privadas, en las estaciones:

Constitución de 1917

Chabacano
El Rosario
Tasqueña
Norma
Cuatro Caminos
Merced
Universidad
Centro Médico
San Lázaro
Toda la Línea 12, excepto Mexicaltzingo y Tlatenco

En fin, la calidad de estos baños es la más difícil de controlar, porque aunque el gobierno de la Ciudad de México dispone de una autoridad cuya chamba se trata de verificarlos y darles sellos de aprobación, la realidad es que muchos operan… ¡clandestinamente!

Mientras tanto en otros lados del mundo…

Hay casos en donde el gobierno de ciertas ciudades o naciones enteras emprenden proyectos para construir baños de uso público, ya sea para satisfacer necesidades ligadas al turismo o como un servicio de salud para su población.

Por ejemplo a mediados de 2015 en la ciudad de Beijing, en China, el ministerio de turismo de ese país rediseño más de 68 mil sanitarios públicos, además de la construcción de otros 40 mil, la inversión fue de un total de 20 millones de yuanes, equivalentes a 56 millones de pesos.

Otro caso particular se dió en la India a finales de 2017, donde el gobierno ¡prometió construir 100 millones de baños públicos! Esto debido a que la mayoría de los 130 millones de habitantes viven en la marginación y muchos de ellos defecan en espacios abiertos, lo que provoca constantes olas de infecciones.