La marca estadounidense de lencería Victoria´s Secret anunció que este año no realizará su tradicional pasarela que es seguido por millones de telespectadores. “Comunicaremos con nuestros clientes, pero no será algo tan importante como el desfile”, dijo Stuart Burgdoerfer, director financiero.
El 2018 fue difícil para las ventas de la marca, aseguran que hubo una pérdida neta de 252 millones de dólares, frente a la de 43 millones en el mismo periodo del año anterior. “Es importante hacer evolucionar el ‘marketing’ de Victoria´s Secret”, agregó Burgdoerfer.
La pasarela era difundida en televisión desde 1995. La modelo australiana Shanina Shaik dijo hace unos meses a medios ingleses que el desfile de 2019 no se llevaría a cabo.
El del año pasado en Nueva York tuvo mayor diversidad entre las modelos. Pero después, el director de la marca, Ed Razek, descartó la idea de integrar modelos transgénero y con curvas.
Sus declaraciones causaron polémica en redes sociales y tuvo que disculparse. Por ese contexto, además de la situación económica, el presidente Jan Singer renunció.
Después de su salida, la compañía contrató a su primer modelo abiertamente transgénero. En octubre, Victoria´s Secret anunció que despedía a aproximadamente el 15% de sus empleados, 50 personas, en su sede de Columbus, Ohio.
Victoria´s Secret fue fundada en 1967, se especializa en prendas íntimas y productos de belleza. Tiene 97 mil empleados en más de mil tiendas e ingresos de 3.200 millones de dólares anuales.
Muestra a sus modelos como “ángeles” pero también ha recibido varias críticas refiriéndose a que la marca no exalta la figura de la mujer sino que es un evento para vender una belleza estereotipada y dedicada a deleitar a los hombres.
En sus primeras cuatro versiones el desfile se presentó el día de San Valentín, en febrero, pero no fue transmitido por televisión. Un conjunto de ropa interior tiene el récord Guinness al más costoso del mundo.
Cuesta 15 millones de dólares y fue exhibido por la modelo Gisele Bundchen en el año 2000. Se trata de una combinación de sostén y bragas “Red Hot Fantasy Bra/Panties”.
El desfile de modas alguna vez tuvo un enorme éxito como herramienta de marketing, con más de 12 millones de personas sintonizando el primer espectáculo en 2001, la audiencia disminuyó drásticamente en los últimos cinco años. Un público de 9.7 millones en 2013 se redujo a solo 3.3 el año pasado.
El espectáculo era una fantasía de opulencia, con lencería en incrustaciones de cristal en supermodelos con alas gigantes. Algunas de las estrellas más grandes de la música pop también se presentaron.
Ahora las ventas han disminuido durante años, con más competidores ágiles en aumento. Una ex modelo, Kate Upton, criticó también la pasarela cuando la cuestionaron sobre los rumores de que podría cancelarse. “Sabes qué, estamos hartos de ver el mismo tipo de cuerpo”, dijo.
“Tienes que ser inclusivo para el cuerpo ahora. Toda mujer necesita ser representada. De lo contrario, es una siesta”.