La conocida “estafa del soldado americano” o “estafa del soldado en Irán” sigue activa. Defraudadores crean perfiles falsos con fotos de militares de Estados Unidos para enamorar a mujeres por Facebook y pedirles dinero, con la promesa de que viajarán a México para casarse con ellas.
Este fraude se opera en varios países del mundo. Incluso, las fuerzas armadas de Estados Unidos publicaron una advertencia internacional para prevenir a las personas sobre estos delincuentes cibernéticos. Datos oficiales señalan que las personas que caen en la estafa pierden 4 mil dólares en promedio, unos 80 mil pesos mexicanos.
A nivel mundial, a este engaño se le denomina “Military Romance Scams” o “Romance Scammers”. Casi todos los defraudadores afirman ser soldados del ejército de los Estados Unidos (Army), aunque desde el inicio de la guerra en Europa del este también suelen decir que son militares ucranianos que quieren salir de su país.
Algunas de las frases o motivos que más se repiten en este tipo de fraudes son:
- “Yo o alguien cercano a mí está enfermo, herido o en la cárcel”.
- “Puedo enseñarte cómo invertir”.
- “Estoy en el ejército lejos o en un país en guerra”.
- “Necesito tu ayuda con una entrega importante”.
- “Nunca nos hemos visto, pero vamos a hablar de matrimonio”.
- “Viajaré a tu país para casarnos”.
- “Te enviaré dinero, oro u otro botín de guerra”.
- “Estoy en una plataforma petrolera o en un barco”.
- “Puedes confiar en mí con tus fotos privadas”.
- “Encontramos una gran cantidad de dinero en una caja fuerte”.
- “Soy viudo y tengo una hija que necesita salir del país”.
- “En la aduana piden un pago para entregarte un paquete”.
Asimismo, el portal military.com, uno de los sitios especializados en temas del ejército en Estados Unidos, señala que reciben miles de denuncias de usuarios que son víctimas de estos engaños. Algunos de los patrones que se identifican en los casos que les llegan son:
- Los estafadores profesan su amor casi de inmediato.
- Se refieren a la víctima como “mi amor”, “mi querida” o cualquier otro término cariñoso casi de inmediato.
- Dicen que no pueden esperar para estar con la víctima
- Dicen que no pueden hablar por teléfono o por cámara web por razones de seguridad.
- Dicen que están enviando algo (dinero o joyas) a través de un servicio diplomático.
- Afirman estar en el ejército de los Estados Unidos en una misión en países en conflicto.
“Estuve a punto de caer en la estafa del soldado americano, me pedía dinero y prometió que nos casaríamos”
En 2021, en Datanoticias se reportó el caso de Loretta Nelson, un estafador que asumió ese nombre y se presentó como una mujer de las fuerzas armadas estadounidenses que se encontraba en Irak.
A través de correos electrónicos, el defraudador afirmó que su equipo había encontrado una caja fuerte con dinero y que lo quería enviar a México para “iniciar una vida juntos”, pero para que el paquete pudiera entrar al país se necesitaba hacer un pago de más de 20 mil pesos.
La historia completa se puede leer aquí. A raíz de ese artículo, internautas enviaron casos similares para contar sus experiencias.
En uno de los casos más destacados, una mujer compartió su experiencia con un estafador que se hacía llamar Excel Franco, quien le pedía dinero para que una supuesta hija suya pudiera llegar a México, con la promesa de que se casarían si le hacía ese favor.
El relato de la mujer se presenta a continuación. La redacción fue corregida para facilitar la lectura.
“Hola, buenas tardes.
Acabo de pasar por algo similar desde hace un par de días. Me ha estado escribiendo por mi cuenta de Facebook un soldado militar de la Army.
No sé si es real o ficticio, pero si me llamó por videollamada y además si coincidía con las fotos que me envió con anterioridad. Él se acercó a mí tratando de enamorarme y decir que se enamoró de mí que quería venir a México a casarse conmigo en el próximo mes.
Lo más extraño es que al inicio me pareció interesante conocer más sobre él, pero a día siguiente, al entablar una conversación, me dice que tiene una hija y que es viudo e hijo único de sus padres y que se encuentra solo con su única familia, su hija.
Al seguir conversando con él, descubrí que sus padres fallecieron desde que él era muy joven. La verdad toda su historia me conmovía por su pequeña hija y siento feo en el corazón saber si es o no real o ficticio, si es oficial de la Army.
Porque entre más conocía de su historia, él me decía que quería venir a México el próximo mes a casarse conmigo y que si le haría el favor de cuidar a su única hija, porque su situación en Kabul se estaba poniendo peligrosa para la niña y quería que yo la resguardará conmigo mientras él venía.
Yo le dije que sí podía cuidar de ella. Entonces, supuestamente, él la envía al día siguiente, pero me pidió mis datos y que por Dios no lo abandonara y que lo ayudara, ya que no tenía a nadie más en quien confiar a su hija.
Me daba más temor porque me dijo de inmediato que, la noche de ayer, abordó su hija con un oficial, el avión de Kabul a México.
Me enviaba a su hija y un paquete que contiene dinero, pero en realidad había cosas que no me daban confianza y me daban temor.
Me dijo ‘necesitarás pagar en México los impuestos por el paquete y porque te puedan entregar a mi hija’.
La verdad es que me pedía depositara 25 mil pesos mexicanos en moneda de mi país a una cuenta que me darían de la aduana de México, pero realmente no sé si eso es verdad y me dio muchísimo temor.
Le dije que no los tengo, obviamente, que los hubiera pagado él. Me respondió que no pudo, porque querían moneda mexicana solo por venir a México y porque él no puede hacer depósitos y trasferencias.
Me dio más desconfianza. Yo le dije no tenerlos que los consiguiera él y entonces respondió que no contaba con nadie más que conmigo.
Comentó estar preocupado, por qué su hija sería abandonada en mi país si no depositaba lo que me pidiera la aduana.
Me siguió dando mucho temor. Le dije que no tenía en verdad y luego él respondió que su jefe de traslado le ayudaría a pagar y que yo solamente pague 5 mil pesos mexicanos.
Le volví a insistir que no los tengo, que aunque quisiera ayudarle no tengo el dinero. Entonces, dejo de escribirme y luego yo llamé al aeropuerto para preguntar sobre un paquete.
Me dicen, tengo que hablar a la aduana, llamé y nunca me contestaron.
Él ya dejó de escribir por este momento”.
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