La educación en Baja California tuvo una pérdida del 37.8% de estudiantes de una misma generación.
Las tasas de deserción en Baja California son estables aunque constantes, siendo que el porcentaje de retención superaba el 90% cada ciclo, sin embargo durante la pandemia por COVID-19 la cantidad de alumnos en todos los niveles disminuyó considerablemente.
Los datos proporcionados por la Secretaría de Educación Pública muestran que desde el ciclo escolar 2010-2011 hasta el 2021-2022, la cantidad de estudiantes en el estado ha disminuido en un 37.8% desde primero de Primaria hasta 3º de Preparatoria siendo en el ciclo 2020-2021 cuando la matrícula disminuyó un 23.9%, consecuente el ciclo 2021-2022 se presentó una pérdida de 9,951 estudiantes, un 20% más respecto al ciclo anterior.
Es importante tener en cuenta que la generación evaluada tuvo que pasar por la pandemia de COVID-19, lo que podría haber tenido un impacto significativo en su educación. Las medidas de distanciamiento social y las clases virtuales representaron un gran desafío para muchos estudiantes y sus familias, especialmente aquellos con menos recursos y acceso limitado a la tecnología.
UNICEF y reapertura Post COVID-19
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que existen evidencias abrumadoras sobre el impacto negativo que el cierre de las escuelas ha tenido en la salud física y mental, nutrición, seguridad y aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.
UNICEF insiste en la importancia de garantizar el derecho a la educación de todos y todas las niñas, niños y adolescentes, siempre y cuando se aseguren las condiciones necesarias para que la vuelta a las aulas sea segura.
Recomendaciones de la UNESCO
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) uno de los mayores desafíos que enfrentan los sistemas educativos es ayudar a los estudiantes a recuperarse de la pérdida de aprendizaje y del trauma experimentado durante la pandemia.
Resalta la importancia de aumentar la capacidad de las escuelas, “se deben tomar medidas para ayudar a los educadores a desarrollar nuevos conocimientos y habilidades, así como para movilizar a otras partes interesadas que puedan ayudar a implementar las actividades necesarias para la recuperación”. De acuerdo con la organización, se pueden mejorar la capacidad de las escuelas de cinco maneras principales.
- 1) Apoyando el desarrollo de las habilidades de las personas que trabajan en las escuelas.
- 2) Alineando y reconfigurando funciones y responsabilidades en la escuela para que apoyen una visión integrada del desarrollo de los estudiantes.
- 3) Creando alianzas entre escuelas y otras instituciones.
- 4) Creando alianzas con los padres y miembros de la comunidad.
- 5) Creando redes de escuelas.
La disminución en el número de estudiantes en Baja California no puede atribuirse únicamente a la pandemia de COVID-19, pero es un factor muy importante.