En Ecatepec, Estado de México, un hombre identificado como Mauricio Ramírez Balderas, detenido en junio del 2015, fue sentenciado a 55 años de cárcel por haber secuestrado a un individuo de mencionado municipio.
Además, la Autoridad Judicial le impuso una multa de 4 mil 500 días de salario mínimo y 42 mil pesos como reparación del daño; sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.
Este individuo fue encontrado culpable de secuestrar a un conductor de una unidad de transporte público taxi, acto registrado en la colonia Las Américas el día 20 de junio del 2015.
Las investigaciones realizadas por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Edomex (FGJEM) señalaron que ese día, el sentenciado, junto con un cómplice, solicitaron los servicios de transporte de la víctima, pero en el recorrido lo sometieron y privaron de la libertad.
Después, los secuestradores pidieron una suma económica a la familia de la víctima a cambio de liberarlo.
Derivado de esa comunicación, un familiar del secuestrado denunció los hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Edomex. Elementos de la Fiscalía Especializada de Secuestros, por medio de un operativo logaron la captura de Ramírez Balderas, momentos después de haber cobrado el rescate.
El ahora sentenciado fue presentado ante el Agente del Ministerio Público y luego trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chiconautla, donde se le dictó mencionada condena.
Otro caso
A medidos de este septiembre, nueve personas (tres mujeres y cuatro hombres) fueron detenidos en Tláhuac tras ser señalados por secuestrar a conductores de Uber.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que un hombre de 46 años, víctima de estos sujetos y quien logró escapar, indicó que en la madrugada le robaron su vehículo, registrado en la aplicación.
Añadió que lo secuestraron y lo llevaron a una casa, ubicada en la calle de Puebla 36, colonia El Rosario, donde se encontraban otros dos hombres golpeados, amarrados y custodiados por personas armadas.
La policía se dirigió al domicilio donde encontraron a las víctimas y gracias al apoyo de los operadores del C-2 Oriente, se informó que los secuestradores intentaban escapar saltando la barda del inmueble.
De acuerdo con las investigaciones, el modus operandi de estos delincuentes radicaba en pedir el servicio de Uber afuera del Mero Tláhuac. Abordaban la unidad, golpeaban al conductor, lo secuestraban y finalmente vendían los autos que les robaban falsificando documentos.