Si estás preocupado por si tu hija o hijo están consumiendo drogas o te gustaría saber cómo evitar que lo hagan, te contamos las principales señales de adicción y algunos consejos para prevenir que esto se convierta en un problema para ti y tu familia.
El tema de las drogas siempre han sido un tema tabú entre las familias mexicanas, principalmente porque se cree que si no se habla del tema puede que los niños eviten adentrarse en ese mundo. Sin embargo, se ha demostrado científicamente que una comunicación clara y directa sobre los riesgos y las afectaciones del consumo de drogas, evita en gran porcentaje las adicciones.
Aunque existen ciertos síntomas emocionales y físicos de consumo de drogas, es importante no asumir inmediatamente que la persona lo está haciendo, ya que podrían haber otras razones por las que actúe así y al cuestionarle podría sentir desconfianza.
Cómo saber si mi hijo consume drogas
Si lo que quieres es identificar si tu hijo o hija está consumiendo drogas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reconoce estas acciones comunes entre los adolescentes y niños que comienzan a tener adicciones:
- Se encuentran de repente y sin explicación de mal humor, deprimidos, sin ganas de seguir haciendo sus actividades frecuentes, etc.
- Miente constantemente sobre dónde está, con quién va y qué es lo que hace.
- Llega a robar dinero, pertenencias o artículos de la casa (para conseguir dinero para continuar comprando drogas)
- Despide un olor raro en las manos, el cuerpo, la boca o la ropa (Algunas drogas como la marihuana o el tabaco dejan un fuerte olor en aquellas personas que las toman. Seguramente, si tu hijo es consumidor, llegará a casa con el olor impregnado).
- Si hablan de drogas se niega a tocar el tema y dice que “para qué?”. Se muestra resistente y en ocasiones atacado.
- Guarda secretos sobre con quién habla por teléfono y las interacciones que tiene con las personas.
- Tener amigos que no quieren que su familia o sus papás conozcan.
- Preferencia por estar en la calle, con sus amigos, antes que en la escuela, el trabajo o en actividades que antes le gustaban.
- Incluso es común que presenten a la par otro tipo de adicciones como al alcohol, el tabaco, etc.
En tanto algunas señales físicas, las más comunes entre los adolescentes y niños que consumen drogas, según la Clínica Mayo AntiDrogas son:
- Somnolencia (Mucho sueño)
- Temblor en las manos, las piernas o en todo el cuerpo.
- Ojos enrojecidos, pupilas dilatadas.
- Falta de interés en la higiene personal y aspecto descuidado.
- Arrastra las palabras; no puede formar oraciones coherentes; o ya no puede mantener una conversación.
- Risas inexplicables.
- Cambios en el apetito, así como pérdida de peso.
- Ojeras y horarios de dormir irregulares.
Como padres es natural preocuparse por los hijos adolescentes y el camino de vida que están tomando, por lo que es importante hablar del tema de las drogas lo más responsable, claro y directo para evitar que prueben las drogas o, peor aun, que se vuelvan farmacodependientes.
Pero si bien dicen expertos, que no se puede controlar todo lo que hacen los adolescentes, sí es tarea de los padres tomar medidas para ayudar a mantenerlos alejado de las drogas.
Cómo hablar de drogas con los hijos
Como padre y madre muchas veces es complicado abordar temas difíciles o ‘tabús’ con los adolescentes para intentar educarlos o que aprendan sobre ellos, tal es el caso de las drogas, el alcohol, sexo, etc.
Es por esto que se recomienda que si se pretende tener una plática sobre el riesgo del abuso de drogas o sustancias adictivas/nocivas, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Se deben de informar sobre el tema: Primero, conozca los diferentes tipos de drogas que se pueden usar. Los adolescentes mayores son más propensos a consumir drogas que los adolescentes menores.
- NO lo convierta en una “gran conversación”: En lugar de eso, tenga conversaciones continuamente sobre las drogas con su hijo.
- NO dé sermones. En lugar de eso, haga preguntas abiertas como, “¿por qué crees que ellos consumían drogas?” o “¿alguna vez te han ofrecido drogas?” Su hijo puede responder de manera más positiva si tienen una conversación real.
- Comuníquele a su hijo lo que usted siente. Déjele en claro que usted no aprueba el uso de drogas.
- Dele a su hijo tiempo para hablar y escúchelo sin interrumpirlo. Esto le mostrará que le importa lo que su hijo opine.
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