El operativo Mochila Segura fue declarado inconstitucional en 2022 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); pero los mismos ministros determinaron que sí es legal hacerlo cuando haya causas justificables o sospechas de que los alumnos de una escuela están en peligro.
Es decir, las mochilas de los alumnos sí pueden ser revisadas todavía. Pero no como se hacía antes: de manera aleatoria, obligatoria o sin avisar a los padres de familia.
El operativo Mochila Segura inició en 2004, luego de que un
alumno de 13 años de edad llevó una pistola a la Escuela Secundaria Ángel Martín del Campo, en Iztapalapa, en mayo de ese año.
El alumno sacó el arma en la escuela y accidentalmente le disparó en la cabeza a una compañera.
Este casó impulsó a los padres de familia a exigir más seguridad en las escuelas, por lo que se optó por la revisión de mochilas en la entrada.
El programa fue llamado “Operativo Mochila” o “Mochila Segura” y se popularizó en varios estados México. Sin embargo, a lo largo de los años fue criticado por algunos sectores de la sociedad, que lo consideraban una violación a la intimidad de los alumnos.
La escuela sí puede revisar la mochila de un alumno, si se considera que hay riesgo: Suprema Corte
En febrero de 2022, tras varias semanas de análisis a una denuncia de dos padres de familia inconformes con el operativo “Mochila Segura”, los ministros de la SCJN les dieron la razón y declararon inconstitucional este programa:
“El programa “Mochila Segura” es inconstitucional en tanto opere sin un marco legal que sustente la revisión obligatoria de las pertenencias de los educandos”.
Pero no todo terminó ahí. Señalaron que uno de los derechos fundamentales de los alumnos es tener un espacio seguro para estudiar, mismo que las autoridades deben procurar en todo momento.
Por tanto, concluyeron que si los directivos de la escuela consideran que hay una situación de riesgo para los alumnos, sí tienen permitido aplicar una revisión de mochilas:
“La protección de los estudiantes durante su estancia en los establecimientos educativos, así como la propia protección de la comunidad escolar, justifican que, de manera excepcional, en casos justificados y bajo supuestos de sospecha razonable, los directivos y docentes de escuelas e instituciones educativas públicas y particulares realicen intervenciones de este tipo, que no sean excesivamente intrusivas y se modulen de acuerdo a la edad y género del estudiante, así como a la naturaleza de la posible infracción o riesgo”.
Además, la SCJN llamó a los congresos locales a crear leyes y protocolos para que la revisión de mochilas se haga de manera respetuosa y sin violentar los derechos de los alumnos.
En ese sentido, la Ciudad de México si se dio a la tarea de implementar un protocolo para llevar a cabo esta acción, el cual destaca los siguientes puntos:
- Se creará un Comité de Revisión de Útiles Escolares, formado por padres de familia.
- Se notificará a los padres de familia de la implementación de esta acción al inicio del Ciclo Escolar y se pedirá su autorización por escrito.
- Durante la revisión, los alumnos deberán permanecer al interior del salón hasta el final.
- Toda revisión se llevará a cabo únicamente por las madres, padres de familia o tutores, previamente autorizados para participar en la actividad.
- Deberá evitarse el contacto físico con las alumnas y alumnos, y con sus pertenencias.
- Serán objeto de revisión únicamente las mochilas, bolsas y morrales.
- Quedando estrictamente prohibida la revisión corporal de los alumnos.
- Nunca se le pedirá a los alumnos que se retiren prendas de vestir para exhibir total o parcialmente su cuerpo.
- No se usarán palabras altisonantes o que menoscaben la integridad emocional o psicológica de las alumnas y los alumnos.
- Se debe evitar tocar, manipular o hacer crítica de los objetos personales de los alumnos, así como del contenido de sus mochilas.
- Se retirarán los artículos, objetos o sustancias que puedan generar disrupciones en el orden de las instalaciones escolares, afectar la salud, seguridad y el bienestar de las personas o causar daños a la propiedad de la escuela.
- Los objetos encontrados serán descritos en los formatos de inventario de objetos no permitidos.
- En caso de que el alumno se niegue a la presentación de su mochila, se debe respetar su decisión, luego la mochila debe ser llevada a la dirección del plantel sin que ésta sea revisada. La escuela intentará localizar a la madre, padre de familia o tutor para enterarlo de lo sucedido y se le solicitará que acuda al plantel, para que de manera voluntaria revise la mochila del estudiante.
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