Los derrumbes naturales del estado de Tijuana han dejado a cientos de personas sin hogar, desde 2015. Sin embargo, los socavones y deslizamientos no son exclusivos de las viviendas también hay puentes de tránsito que se han visto afectados en los últimos meses.
Los deslaves de vivienda principalmente se atribuyen a los errores de construcción que se cometen al eliminar todo aquello que obstruya el terreno con el propósito de obtener una mejor distribución del espacio. No obstante, en un futuro las lluvias ocasionarán un exceso de agua en el subsuelo debido a que no hay árboles que absorban el líquido, perjudicando el patrimonio de los habitantes.
Asentar una vivienda en zonas urbanas irregulares ha ocasionado el deslave de cerros ya que la tierra por sí sola no tiene la suficiente capacidad de absorber toda el agua de las lluvias, necesita de árboles especiales con raíces largas que puedan sostener el suelo y eviten la ficción de las capas subterráneas.
Después de que los derrumbes se incrementarán en 2023, la Dirección de Administración Urbana, Ecológica y de Medio Ambiente reforzará la inspección de construcciones dado que el 90% iniciar la obra sin contar con permisos y licencias.
Un ejemplo de este hecho es el colapso del edificio Flamingos con el cual los internautas han generado contenido en tiempo real mediante una cuenta de Twitter en la cual difunden información en tiempo real de la caída del edificio, la cuenta regresiva de este suceso comenzó el día 30 de marzo hasta que por fin la propia naturaleza derrumbó el lugar el 1 de abril.
Las recomendaciones de los expertos de Editorial Viadas, empresa que distribuye materiales arquitectura e ingeniería, para las constructoras son:
- Realizar tomografías del terreno, para ver las cantidades de agua que tiene el terreno y evitar que la población sea afectada por algún derrumbe.
- Reforestar los terrenos con árboles de raíces profundas que contengan las capas de la tierra.
- Estacas metálicas, que llegan a las capas sensibles y profundas.
El derrumbe del Cañón del Matadero también se ha atribuido a las fuertes lluvias que han golpeado al estado de Tijuana en estas últimas semanas. Para rellenar el talud, es decir, la inclinación de un terreno o un muro, se colocarán tubos con un cajón pluvial que permitirá desahogar el agua. Por lo tanto, las autoridades han tratado de reducir el tránsito local de la zona afectada para evitar vibraciones ocasionadas por autos y vehículos de carga.
Los habitantes de Tijuana denuncian en redes sociales que “Todas las calles están hechas pedazos, porque no se les da mantenimiento”. Mientras que otros más atribuyen el colapso de terrenos a que “siguen construyendo y vendiendo casas a las inmobiliarias”.
Prevenciones para los habitantes
Para evitar una catástrofe Protección Civil ha solicitado a los tijuanenses revisar si sus viviendas tienen algún tipo de daño que esté evolucionando gradualmente y que las ponga en riesgo de colapsar o si existe una separación del suelo. Si llegan a identificar algo deben notificar a las autoridades para activar un protocolo de seguridad.
Asimismo, es importante destacar que no solo las lluvias pueden ocasionar un derrumbe también puede un sismo puede ser otro factor que acelere el proceso, Tijuana se encuentra sujeta a un alto riesgo debido a la convergencia de dos placas tectónicas la placa Norteamericana y la Pacífico.
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