El 24 de marzo de 1892, la Cineteca Nacional, entonces ubicada en los Estudios Churubusco, se incendió, lo que provocó pérdidas materiales y culturales invaluables: mucho de eso, registros fílmicos de nuestro país. A 41 años del accidente, existen algunas teorías de lo sucedido: desde la oficial que implica un mal funcionamiento del sistema de ventilación hasta la que sugiere que pudo haber sido premeditado.
¿Por qué se incendió la Cineteca Nacional?
Según el reporte oficial, alrededor de las 06:50 pm de ese miércoles, se registraron algunas detonaciones provocadas, presuntamente, por un corto circuito en el laboratorio de la Cineteca, donde se trabajaba con nitrato de plata, material que es altamente explosivo.
Debido al tipo de químico, el fuego se extendió rápidamente y el humo comenzó a cubrir el lugar, por lo que las autoridades decidieron evacuar al público de las dos salas que había en ese entonces. El fuego no solo destruyó películas, fue tan grande e imponente que debilitó la estructura de las salas y provocó su derrumbe sobre los presentes. Se estima que este siniestro provocó la muerte de, al menos, siete personas: cuatro civiles y tres bomberos; además de 50 personas lesionadas.
De acuerdo con el portal del gobierno de México, “el incendio duró alrededor de 16 horas y se consumió prácticamente todo el edificio. Aunque no se tienen cifras exactas de los daños, se estima que se perdieron 6 mil 506 negativos, de los cuales 3 mil 300 eran producciones mexicanas; 2 mil 300 guiones, 9 mil 278 libros y revistas”, además, en el incendio también se perdieron obras originales de Diego Rivera y archivo fílmico de Plutarco Elías Calles.
Las explosiones pudieron ser escuchadas a 5 kilómetros a la redonda, las avenidas principales que bordean al lugar, Calzada de Tlalpan y Churubusco, permanecieron cerradas, e incluso la Línea 2 del Metro detuvo su servicio por algunas horas.
¿El incendio de la Cineteca Nacional fue provocado?
Entre algunas de las versiones documentadas, se dijo que una enorme lengua de fuego salió por detrás de la pantalla de la sala Fernando Fuentes; al respecto, el profesor Jorge Ayala Blanco de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, comentó en el documental Los rollos perdidos, que la explosión pudo ser provocada por unas latas almacenadas en la parte posterior de la pantalla del cine.
Otra versión afirma que la explosión pudo producirse por el mal funcionamiento de una parrilla en una cafetería cercana, e incluso existe la teoría de que el incendio pudo ser intencionado.
La bóveda del recinto pudo haber albergado algunos rollos (sin clasificar) de lo ocurrido en Tlatelolco en 1968: el material fue entregado a la administración de Echeverría luego de finalizada su realización, sin embargo, se dijo que algunas pruebas de revelado podrían haberse resguardado en la Cineteca, por lo que hay quienes sugieren que este accidente pudo ser causa de sabotaje para eliminar las actividades cometidas por el ejército ese 2 de octubre.
El incendio de la Cineteca Nacional sucedió un mes después de una de las devaluaciones más estrepitosas del peso mexicano (perdió más del 400% de su valor): durante febrero de 1982, en el sexenio de José López Portillo, la deuda externa superó a las ganancias de crudo en nuestro país, por lo que la única solución fue depreciar nuestra moneda para pagar las altísimas tasas de interés.
En aquél entonces, la Cineteca Nacional estaba a cargo de Margarita López Portillo (hermana del ex presidente, José López Portillo), la entonces titular de Radio Televisión y Cinematografía RTC, quien declaró haber pedido en repetidas ocasiones a las autoridades un presupuesto para hacer las adecuaciones necesarias que pudieran prevenir cualquier siniestro, sin embargo, y dada la situación económica del momento, eso no sucedió. “Se los advertí”, declaró, deslindándose de lo ocurrido.
Se dice que los datos oficiales podrían estar manipulados, por un lado, porque el número de víctimas podría ser mayor, y por el otro, porque el material almacenado estaba incorrectamente catalogado, por lo que el número real de guiones, libros y cintas fílmicas podrían ascender incluso a 10 mil ejemplares perdidos; sin mencionar las verdaderas posibles causas del incendio.
Te puede interesar:
¡Cine en casa! Cineteca Nacional inaugura plataforma de streaming
Que es el Barco Utopía en Iztapalapa y cual será la cartelera del cine gratis