“Ninguno está a salvo” México es el país más peligroso del mundo para los activistas y en 2022 las cifras de muertos siguen aumentando.
De acuerdo a un reporte del grupo Global Witness publicado en septiembre de este año, 54 activistas de los derechos de la tierra fueron asesinados en nuestro país el año pasado. Esta cifra supera a los incidentes registrados en otros países del mundo.
En cifras más específicas, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) señaló en marzo de este año que en los primeros tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México acumulaba ya 58 asesinatos de personas defensoras del medio ambiente.
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En su “Informe sobre la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales 2021”, la organización civil alertó sobre el aumento de la violencia hacia este grupo de la sociedad. Al respecto, Gustavo Alanís Ortega, presidente del Cemda, puntualizó que por tercer año consecutivo se registró un aumento en el número de personas defensoras ambientales asesinadas.
Eso posicionó a 2021 en el segundo lugar en agresiones letales de personas defensoras ambientales, de la tierra y el territorio. El primero lo ocupaba 2017 con 29 personas defensoras víctimas, pero a este año, las cifras crecieron casi al doble.
Activistas muertos en México durante 2022
En este 2022, Tyler Mattiace, investigador en Human Right Watch (HRW); en los primeros seis meses hubo por lo menos 12 defensores de derechos humanos y 54 defensores ambientales asesinados en nuestro país, lo que ubica a México como uno de los más peligrosos del mundo para los activistas.
Tayler señala que los defensores de derechos humanos y ambientales que son atacados en todo la región de América Latina, casi siempre son personas que habitan en zonas rurales y marginada. Estos activistas pelean por muchas causas, como los derechos indígenas y en defensa de la tierra, pero son atacados generalmente por miembros del narcotráfico o grupos criminales involucrados en otros negocios o empresas ilegales como la tala de bosques y la minería clandestina.
Esto genera conflictos y enfrentamientos entre ambos bandos, pero se agrava más debido a la poca presencia e inacción del estado mexicano para defender, responder, investigar y esclarecer los asesinatos de los defensores y activistas.
Esta situación es preocupante y peligrosa, en especial en los estados que están fuera de la capital, donde los lugares más afectados son las zonas rurales. Otro punto muy importante a considerar es que muchas veces hay defensores que reciben amenazas o ataque de las propias autoridades locales, sumado a una retórica de parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; quien ha criticado y en algunos casos, criminalizado, la lucha de los defensores, en especial la de los ambientales por su oposición a la construcción del Tren Maya en varios estados del sureste mexicano.
¿Por qué atacan a los defensores y activistas en México?
El investigador de HRW señala que muchas veces hay nexos de corrupción de empresarios y autoridades locales con el crimen organizado para salvaguardar grandes negocios en las zonas donde ocurren los ataques. “Muchas veces estos asesinatos ocurren en zonas donde hay recursos naturales que son de interés como la minería o grandes bosques, como fue el caso de Homero Gómez, defensor de la mariposa monarca, que justo fue en un lugar que él estaba defendiendo de la tala ilegal”, resaltó.
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Mattiace agregó que muchas de las deficiencias y carencias que hay en las investigaciones en torno a estos asesinatos, son precisamente los nexos entre autoridades locales y miembros del crimen organizado, sumado a grandes los intereses que se interponen para que no se esclarezca el crimen.