El uso del lenguaje inclusivo ha sido uno de los temas más discutidos durante los últimos años. Mientras que algunos de mente abierta (especialmente jóvenes) defienden su uso cotidiano, aquellos amantes del habla y escrita tradicional buscan eliminarlo a toda costa.
El lenguaje inclusivo ha sido uno de los principales temas a discutir tanto a nivel público como privado. La mayoría de quienes lo defienden son jóvenes, al mismo tiempo que quienes lo critican son especialmente gente mayor.
Sin embargo, este debate aún continúa abierto, ya que no se ha determinado especialmente si su uso representa una forma ‘correcta’ de escribir y/o hablar o solo se trata de una modificación aleatoria.
Qué es el lenguaje inclusivo
De acuerdo con la ONU, el lenguaje inclusivo se trata de todas las formas de expresión (habla o escrita) en donde no se discrimine a algún sexo o género. Es decir, para el lenguaje inclusivo ya no se debe utilizar el masculino genérico ‘o’ para los pronombres (Ejemplo: todos) sino que la mejor forma de hablar o escribir requiere de una terminación neutra (Ejemplo: todes).
Esto, según quienes defienden su uso, busca visibilizar y nombrar a todas las identidades que no necesariamente se reconocen como hombres. Es decir, el lenguaje inclusivo busca precisamente vi ‘incluir’ al hablar o escribir, y mediante una sola palabra, a hombres, mujeres y personas no binarias (que no se identifican ni como hombres ni como mujeres).
Asimismo, principalmente quienes defienden el uso de este lenguaje son las personas jóvenes que argumentan que se trata de una forma de visibilizar a todas las identidades y ya no tener que generalizar a las personas bajo el término hombres; ahora se intenta que todas, todos y todes sean reconocidos y validados a través del lenguaje.
Y si bien este lenguaje ha tenido una gran aceptación en ciertos grupos sociales, no ha sido total, ya que aquellos amantes de lo tradicional y la forma correcta de escribir y/o hablar lo han caracterizado como una aberración de la lengua.
Principalmente son lingüistas, académicos o literatos de edad avanzada quienes argumentan a diferencia de los jóvenes, que no es necesario nombrar a cada una de las identidades y/o géneros, sino que es precisamente el masculino genérico (sustantivos o pronombres con terminación ‘o’. Ejemplo: Los panaderos; en lugar de decir las, los y les panaderas/os/es) el que ya nombra a todos por igual.
El Senado y la SCJN aprueban el lenguaje inclusivo
De acuerdo con la última declaración de Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de justicia de la Nación, el lenguaje inclusivo ya no es únicamente una elección, sino debería ser una obligación y un derecho.
En su reciente declaración ante la SCJN, el ministro precisó que el lenguaje incluyente y no binario -más allá de las reglas establecidas por otras personas- busca generar una realidad diferente.
Declarándose a favor del lenguaje inclusivo, Zaldívar mencionó que “El lenguaje incluyente y no binario es una forma de igualar (…) no pretende ser correcto, sino desafiar la realidad y transformarla”.
Además agregó que más allá de reglas, se trata de construir un mundo diferente, en el que todas las personas son visibles y respetadas por igual.
El lenguaje incluyente y no binario es una forma de igualar. No pretende ser correcto, sino desafiar la realidad y transformarla. Más allá de reglas, se trata de construir un mundo diferente, en el que todas las personas son visibles y respetadas por igual. pic.twitter.com/fA8llHrJ2C
— Arturo Zaldívar (@ArturoZaldivarL) September 27, 2022
“Quizá para la Real Academia Española no es necesario; sin embargo, para los derechos humanos, sí”, finalizó Arturo Zaldívar al enfatizar que el lenguaje inclusivo busca modificar realidades.
Lee más en: Buscan que el todos y todas sea ley. Mujeres ya no deberán ser excluidas de mensajes de gobierno
Esto se suma a la anterior propuesta presentada ante el Senado en la que ya se había aprobado el uso de “todas, todos, todes” en el ámbito público y los mensajes políticos. Ya que al ser precisamente el lenguaje la forma de comunicación por naturaleza, todas las personas deben incluirse.
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