México cada año se posiciona dentro de los primeros países a nivel mundial con embarazos adolescentes (OCDE, 2022). Mientras que en los demás países el promedio de embarazos adolescentes es de 50 mil, en México esto se recrudece ya que se registran al año aproximadamente 350 mil casos.
En toda América Latina, las mujeres jóvenes enfrentan una serie de desigualdades y condiciones de vida limitantes que afectan de forma directa su calidad de vida y la educación que podrían recibir. Mientras que solo un pequeño porcentaje de la población sí tiene acceso a la salud a la educación y a la salud reproductiva, la mayoría no cuenta con estas posibilidades.
Esto genera un problema de salud dentro de los países latinoamericanos ya que al no haber una educación sexual desde la infancia o no existe un sistema de salud que satisfaga todas las necesidades de la población, los embarazos adolescentes, en este caso, se convertirán poco a poco en algo mucho más común.
En el caso específico de México, 17 de cada 100 nacimientos provienen de mujeres adolescentes menores de 20 años y la problemática se acentúa en estados como Chihuahua, Guerrero y Coahuila donde se registran por lo menos 19 nacimientos, de acuerdo con cifras del Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Más de 300 mil embarazos adolescentes al año en México
México es el país de la OCDE con mayor tasa de embarazos adolescentes ya que alcanza registros de hasta 68 niñas y adolescentes embarazadas por cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años, según la CONAPO.
De acuerdo con la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA), desde 2015 la tendencia de los embarazos adolescentes solo ha ido a la alta, alcanzando un promedio de más de 300 mil casos al año. Un estimado de mil niñas y adolescentes por día.
De los 350 mil casos de embarazos adolescentes que reportan las cifras, aproximadamente 10 mil corresponden a niñas menores de 14 años. Según autoridades y distintos sistemas de salud, han llegado niñas desde los 11 años con casos de embarazos de alto riesgo, quienes en su mayoría han sido agredidas sexualmente, pero otras que iniciaron su vida sexual desde temprana edad.
Tras la falta de una buena educación en materia de sexualidad, es que actualmente se habla de 1000 adolescentes embarazadas por día en México. Logrando así que haya aumentado hasta en un 20% la cifra que se mantenía hace 10 años, misma que -según expertos- podría alcanzar hasta un 50% más.
De acuerdo con el último reporte de la ENAPEA, estos son los principales problemas que se encuentran ligados, son causas y/o consecuencias del embarazo adolescente:
- Las mujeres de 15 a 19 años de edad constituyen el grupo de mayor tamaño entre
los grupos de mujeres en edad fértil que acuden a los centros de salud por asistencia ginecológica y obstétrica. - La falta de educación sexual integral y desde la infancia no permite un conocimiento de métodos anticonceptivos, riesgos del embarazo y/o enfermedades de transmisión sexual.
- La disminución de la fecundidad en adolescentes es menor que en otros grupos de edad, tanto por su bajo uso de anticonceptivos (solamente 37.6% de las adolescentes empleó un método en su primera relación sexual y 45% usó uno en la última; en ambos casos, principalmente métodos con poca efectividad).
- La edad en la que las niñas y niños comienzan su vida sexual es cada vez más temprana ya que actualmente se ubica en un promedio de entre 11 y 12 años para los niños y 13 y 14 para las niñas.
- El embarazo adolescente amplía las brechas sociales y de género ya que se trata de un tema de proyecto de vida, de educación, de salud, pero sobre todo de respeto a sus derechos humanos, a su libertad y a su desarrollo como personas que muchas veces queda únicamente a cargo de la mujer (en este caso niña o adolescente).
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