Como parte de los conversatorios por el 129 aniversario del Hospital Nacional Homeopático, la Secretaria de Salud tuiteó un mensaje sobre que en México hace falta más médicos de esta especialidad para atender paciente en segundo y tercer nivel hospitalario.
Y es que México es de los pocos países que reconocen y financian de manera oficial a la homeopatía como una alternativa de la medicina convencional.
“El Hospital Nacional Homeopático es la única institución en el país que combina la medicina homeopática y medicina convencional, brindando atención de calidad, equidad y trato digno para las personas.
En 1895, el Hospital Nacional Homeopático creó la Escuela Nacional de Medicina Homeopática, convirtiéndose en la primera institución formativa en su tipo, a nivel nacional e internacional.
Requerimos homeópatas bien preparados en medicina y en terapéutica homeopática, capaces de tratar pacientes en su consultorio, en la consulta externa y pacientes en el segundo y tercer nivel hospitalario”, publicó la Secretaría de Salud, aunque el mensaje no fue bien recibido por decenas de internautas.
En diferentes partes del mundo, como España, Australia o Reino Unido, Estados Unidos o Alemania, se permite la práctica de la homeopatía, pero con muchas reservas y se les dan pocos o nulos recursos públicos.
Qué es la homeopatía y por qué es tan criticada
La homeopatía es la contraparte de la alopatía, la cual señala que los síntomas se combate con lo contario a lo que los provocan, en este caso con medicinas y tratamientos que se oponen a la enfermedad y que son desarrollados con el método científico.
Esta práctica ha estado bajo el escrutinio científico desde que el médico alemán Christian Frederick Samuel Hahnemann propuso este sistema de medicina alternativa en 1796.
El principio básico de la homeopatía es que el médico encuentre patógenos similares a los que causa una enfermedad o malestar en el paciente para que se le administren en dosis pequeñas que le ayuden a combatirlo.
Por décadas, los médicos homeópatas han documentado casos que ayuden a que esta práctica no sea tan mal vista por la sociedad y la comunidad científica. Sin embargo, son muy pocos los estudios que han tenido un verdadero impacto.
Sin embargo, con el paso de los años y de decenas de generaciones de médicos homeópatas, el principio de semejanza se quedó un poco de lado para darle cabida a otro fenómeno característico de esta práctica: los placebos.
En esencia, los placebos son cualquier cosa que hace sentir mejor al paciente, aunque estos no sea una medicina real. Por ejemplo, los más comunes son píldoras compuestas de azúcar o agua con pequeñas cantidades diluidas de un activo real.
Esto ha sido criticado por algunos sectores de la comunidad científica, debido a que la evidencia internacional todavía no es suficiente para determinar que los tratamientos homeopáticos sean efectivos.
Y por qué en México se enseña y se practica la homeopatía financiada por el estado
El caso de México es muy particular. Tal y como señala el tuit de la Secretaría de Salud, fue la primera nación en el mundo en construir un hospital público de medicina alternativa y también la primera en financiar su enseñanza profesional.
De acuerdo con la página oficial del Gobierno de México, la homeopatía en el país tiene sus antecedentes en 1850, con la entrada de tratamientos alternativos traídos por migrantes europeos.
Los ritos y la herbolaria para sanar enfermedades son parte de la cultura mexicana desde épocas prehispánicas y con la llegada de la homeopatía, estos se combinaron para evolucionar en la medicina tradicional de hoy.
En 1923, José Vasconcelos fundó la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, que sería parte de la UNAM hasta 1936. Luego, pasó a estar a cargo del IPN.
Para ser médico homeópata, al menos en el caso de México, es necesario estudiar la carrera de medicina para luego especializarse en esta rama.
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