La Copa Mundial de Futbol de la FIFA Catar 2022 tendrá reglas muy estrictas para los aficionados que viajen a su país durante el torneo. Diversas voces se han manifestado en contra de las medidas establecidas por el gobierno y, sobre todo, por las severas multas y sanciones que se aplicarán.
De hecho, el Mundial de Catar 2022 arrastra, desde hace varios años, señalamientos de que se tratará de un evento intolerante, plagado de irregularidades desde la forma en que el país consiguió la candidatura, violaciones a los derechos humanos y laborales y hasta de haber causado la muerte de miles de trabajadores migrantes que participaron en la construcción de los ocho estadios en los que se jugará el torneo.
Cosas que son comunes en México y que no se pueden hacer en Catar
El país anfitrión de la Copa del Mundo 2022 está gobernado por una monarquía absolutista inclinada hacia el Islam, por lo que los derechos a las comunidades LGBTQ+ y a las mujeres son muy pocos.
Los visitantes y turistas que ingresan a su país están sujetos a sus normas, por lo que legalmente podrán ser arrestados y sancionados económicamente. En el peor de los casos, podrían ser enviados a prisión hasta por siete años.
Algunas de las cosas que estarán prohibidas en el Mundial de Catar 2022 son:
- Tener relaciones extramaritales.
- Tener relaciones sexuales sin comprobar el matrimonio con la pareja.
- Beber después de los partidos y en áreas no permitidas.
- Festejos en la vía pública.
- Ingresar al país con libros religiosos.
- Muestras de afecto o intimidad, sin importar el género u orientación sexual de los individuos.
- Usar ropa corta, sin mangas o que deje al descubierto los codos y rodillas.
- Consumir carne de cerdo.
- Tomar fotos y videos de las personas, lugares o momentos no autorizados por la autoridad local.
- Decir groserías o maldecir en público. También, los insultos verbales y agresiones físicas están prohibidos.
El Mundial más intolerante y opaco, señalan expertos
Hace unas semanas, Lise Klaveness, presidenta de la Federación Noruega de Futbol, recriminó directamente a la FIFA de haberle otorgado la sede del Mundial a un país que violenta los derechos de las mujeres, que explota a los trabajadores y que es intolerante con la comunidad LGBTQ+:
“No hay lugar para los empleadores que no garantizan la libertad y la seguridad de los trabajadores de la Copa del Mundo. No hay lugar para líderes que no pueden albergar el juego femenino. No hay lugar para anfitriones que no puedan garantizar legalmente la seguridad y el respeto de las personas LGBTQ+ que vienen a este teatro de los sueños”.
Gareth Southgate, técnico de la selección de Inglaterra, ha expresado públicamente su preocupación por las medidas establecidas por el gobierno de Catar contra la comunidad LGBTQ+, las cuales incluyen prisión:
“Existen problemas que potencialmente amenazan a nuestros fanáticos cuando viajan: los derechos de las mujeres y los derechos de la comunidad LGBTQ+ en particular”.
Miles de aficionados en todo el mundo también acusaron a la FIFA de incongruente con su manera de actuar, debido a que con motivo de las celebraciones del Día Internacional del Orgullo LGBTQ+ actualizaron sus redes sociales para colocar los colores representativos de la diversidad, tan solo a pocos meses de inaugurar su torneo más importante en un país altamente intolerante.
La organización Amnistía Internacional ha señalado desde 2016 diversos casos de violación de derechos humanos y laborales en Catar, con motivo de las preparaciones para el Mundial de futbol. A su vez, The Guardian dio a conocer que más de 6 mil trabajadores migrantes han muerto en la construcción de los estadios.
Recientemente, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió a los aficionados de la comunidad LGBTQ+ que tengan planeado asistir al torneo, respetar las leyes locales para evitar problemas con la ley. Esta declaración fue recriminada por diversos sectores de la población.
Lee también
- Cuánto cuesta una entrada para Qatar 2022 y qué podrías hacer con ese dinero.
- Derechos LGBT en México: razones para celebrar y para indignarse.