El ruido mediático y la intensa y tensa discusión pública dificultan apreciar las estrategias de mediano y largo plazo que diseñan los diferentes actores políticos que concurren en la contienda democrática por la presidencia de la república del 2024.
Por ello, resulta particularmente reveladora la entrevista que en octubre del año pasado concedió Gustavo De Hoyos a Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en el marco del documental “La Disputa por México” y que recientemente se publicó en el canal digital, Sin Embargo.
Recordemos que Gustavo De Hoyos, junto con Claudio X. González, es uno de los principales artífices e ideólogos que impulsaron en el 2020 “Sí por México”, antecedente inmediato de la actual coalición Va x México.
En la citada entrevista, De Hoyos traza la estrategia de Va x México para ganar la presidencia de la república en el 2024, incluso se asume como uno de los responsables de la construcción de la visión y método de esta coalición de cara al proceso electoral del 24.
De acuerdo con De Hoyos, la actual batalla política es entre dos visiones contrapuestas de país que tiene como eje de discusión las dimensiones, estructura e incidencia de lo público frente a lo privado que derivan en dos diferentes y distantes futuros de país hipotéticos.
De de un lado, él ubica el obradorismo que, de acuerdo con su diagnóstico, pugna por la centralidad y rectoría económica del Estado, así como por una creciente injerencia del ejecutivo en la vida democrática y, por el otro lado, De Hoyos identifica y se identifica con los integrantes de la coalición Va x México que pugnan por menos Estado y más sociedad, así como por una vida democrática multipolar.
Para De Hoyos la ruta para ganar la presidencia de México en el 2024 es clara y posible. El primer paso es avanzar en la dimensión programática que consiste en generar un amplio consenso sobre el papel del Estado en México a fin de construir un gobierno de coalición que, por cierto, no está contemplado en nuestra jurisprudencia y, es su caso, sería el primero de nuestra historia. Cómo dicen los clásicos: primero el programa, luego el hombre o la mujer.
Para que sea competitiva esta visión programática, la coalición Va x México no sólo tiene que mantener unidos a sus fundadores PAN, PRI y PRD, sino que lo deseable es sumar a MC, sobre todo después del rebalanceo electoral que se detonara a raíz de los resultados del 2022. Para él, Va x México es el instrumento táctico para llegar a un hipotético gobierno de coalición.
En la dimensión táctica, Gustavo De Hoyos considera tres componentes que le parecen fundamentales e imprescindibles: idoneidad, método y oportunidad. La idoneidad consiste en postular un candidato de unidad entre las fuerzas que integran Va x México; el método se refiere a la necesidad de construir un procedimiento que genere un amplio consenso y legitimidad democrática en el proceso de definición del nominado; y la oportunidad en la decisión significa contar con el candidato presidencial lo más pronto posible para que disponga de tiempo suficiente para su posicionamiento y promoción.
De Hoyos lo resume de la siguiente manera: “sino tenemos un buen candidato, el procesamiento es el adecuado para que tenga un verdadero respaldo y sino lo hacemos a tiempo, si falta cualquiera de estas tres cosas, está condenado al fracaso”.
En esta ruta estratégica los tiempos políticos son definitorios. La singularidad del calendario electoral en México determina que enero del 23 sea la fecha propicia para contar con el nominado de unidad. La razón es porque en ese momento se contará con una bolsa de tres relevantes candidaturas para que los integrantes de la coalición tengan una mayor margen de negociación entre ellos y puedan construir un nuevo arreglo institucional: la del gobierno al Estado de México, la del gobierno a la CDMX y, por supuesto, la de la presidencia de la república.
Este es el escenario deseable que incrementaría las posibilidades de éxito de la coalición. De cualquier forma, De Hoyos tiene claro que la unidad de Va x México pasa por su capacidad para procesar la candidatura del Edomex.
Está ampliamente demostrado que ningún plan funciona tal y como es concebido, entre otras cosas por las contingencias, azares y pasiones propias de la vida política. Sin embargo, no deja de ser alentador saber que hay programas, estrategias y tácticas claras más allá de los gritos y sombrerazos.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador y su movimiento tienen muy claro que su proyecto de país es la Cuarta Transformación y también ha avanzado de manera consistente en su estrategia electoral que le permitirá llegar a las elecciones del 24 con una predominante cobertura territorial en el país. Por no hablar de su predominio en la plaza pública que marca la agenda mediática un día sí y el otro también.
Sin embargo, la hipótesis de una candidatura adelantada por parte de Va x México, posiblemente genere una presión política adicional e inesperada a los destapes recurrentes de AMLO y obligue a los aspirantes de Morena a la candidatura a la presidencia de la república a plantearse la posibilidad de iniciar una campaña igualmente adelantada e inédita renunciado a sus cargos actuales. En política todo es posible.
Estamos en medio de una cruenta batalla por la presidencia de la república que, al parecer los principales actores políticos del país quieren plantear como una suerte de plebiscito entre dos visiones antagónicas de país, aunque por el momento el único proyecto claro para la opinión pública es el de la 4T. Va x México cada día tiene menos tiempo para definir, difundir y posicionar el proyecto de país que quieren defender. Parafraseando a los clásicos: sin proyecto no hay hombre o mujer. Hasta ahora lo único cierto es que nos aguardan múltiples sorpresas en este inédito camino democrático.