Cientos de rótulos que decoraban puestos y negocios de la alcaldía Cuauhtémoc desaparecieron en la última semana. Anuncios y pequeños murales, algunos con décadas de existencia, fueron remplazados por pintura blanca y el logo de la administración de Sandra Cuevas.
El gobierno de la alcaldía indica que se trata de un programa de reordenamiento del espacio público. Sin embargo, no se tomaron medidas para proteger la identidad gráfica que los rótulos significan para la cultura urbana de la capital.
Hugo Mendoza, integrante de Pintura Fresca, una plataforma que documenta la gráfica callejera en México, comentó en entrevista con Datanoticias que la desaparición de rótulos comenzó en los mercados públicos de la alcaldía:
“Es algo organizado, es parte de un programa. Empezó en los mercados, había muchos con murales y arte urbano, sobre todo en las fachadas. Ahí fue cuando comenzaron a borrar desde hace varios meses.
Lo de los puestos tiene más de un mes que empezó a pasar. Yo traté de hablar con personas, pero los trabajadores o dueños tampoco se involucran mucho, porque al final ellos no tienen realmente nada con que defenderse, temen meterse en problemas o represalias.
A ellos sí les duele quitar los rótulos y sus anuncios porque al final es su puesto, es su negocio y su trabajo”.
A finales de marzo de 2022, el colectivo Central de Murosdenunció públicamente que la alcaldía Cuautémoc borró uno de los murales que el artista Sego realizó en el Mercado Juárez. En un comunicado, explican que la obra fue cubierta con pintura roja durante la noche:
“Para Central de Muros esta situación es preocupante , debido a que este acto se suma a la tendencia de la alcaldía Cuauhtémoc de desaparecer propuestas artísticas en diferentes zonas de la demarcación, tales como los murales del Parque España y del Mercado Martínez de la Torre.
El artista y la promotora cultural se cuestionan con profunda indignación porque la alcaldía Cuauhtémoc censura y discrimina el arte mexicano y las expresiones culturales de artsitas con obra que es reconocida, respetada y valorada a nivel internacional”.
“Más que ordenar los negocios, se brandea a la alcaldía Cuauhtémoc”
A consideración de Hugo Mendoza, el programa de reordenamiento causa un daño irreparable a la imagen urbana de la alcaldía y la propia Ciudad de México. Dice que es lamentable que un gobierno opte por poner su marca, en lugar de conservar el arte surgido desde la comunidad:
“Hemos visto que el daño ya está hecho. Es imposible recuperar los rótulos. Incluso, algunas personas con puestos de aluminio los tuvieron que borrar ellos mismos, como los de tortas. Los puestos de lámina los pintaron todos de blanco.
Como sabemos que eso es irrecuperable es hacer ahora tratar de que se reconozca el rótulo como bien cultural para que no sea posible que vuelva pasar algo así, ya sea aquí en la Cuauhtémoc o en otras alcaldías”.
En el Instagram de Pintura Fresca (@pinturafresca.mx), la plataforma documenta el antes y después tras la desaparición de rótulos en puestos, mercados y negocios.
En un recorrido que realizaron por calles de la zona Centro, consiguieron testimonios de comerciantes que aseguraron que nunca antes la alcaldía les había pedido pintar sus negocios.
Más allá de ser un programa de reordenamiento, Hugo Mendoza explica que parece una campaña para “brandear” o “etiquetar” el moviliario urbano con el logo de la alcaldía, como si todo fuera de su pertenencia:
“Los rótulos son importante porque son cultura, más allá de que sean los anuncios de un puesto. También son memoria, tradición gráfica y patrimonio cultural.
Por eso resulta tan chocante ver que se deshagan de ellos. Si entendieran que son una riqueza se darían cuenta de lo que sentimos nosotros cuando los vemos ahora todos blancos.
Es como por estandarizar, en el mejor de los casos. En el peor, es un esfuerzo por brandear la alcaldía, por poner su logo en todas partes como si tu les pertenecieras.
Otra cosa que pasó es que los puestos que ya estaban brandeados, por ejemplo, el periódico Milenio brandeó muchos puestos de periódicos con su logo, esos sí los respetaron, se quedaron así”.
Comerciantes tuvieron que borrar sus rótulos ellos mismos
Los testimonios recopilados por Pintura Fresca aseguran que, en algunos casos, los comerciantes tuvieron que borrar ellos mismos sus rótulos por isntrucciones de trabajadores de la alcaldía.
Hugo Mendoza califica esto como lamentable, debido a que algunos de estos anuncios eran verdaderas intervenciones artísticas que ya formaban parte de la identidad de una calle o una colonia:
“Es como si el gobierno de la alcaldía decidiera quitar edificios históricos para construir condominios.
Había un rótulo en la Roma, en la calle de Jalapa, uno de los más famosos y más bonitos que había, en un puesto de tortas. Era un rótulo que cuidaban mucho sus dueños, estaba hecho con aerografo y pues ahora tuvieron que borrarlo.
Imáginate el dolor de haberlo tenido por décadas y de un día para otro tuvieron que borrarlo”.