El próximo domingo 17 de abril del 2022 se votará la Reforma Eléctrica, pero el pasado 07 de octubre del 2021 AMLO llamó traidores a la Patria a quienes voten en contra de su iniciativa de Ley Eléctrica, argumentando que no se debe favorecer a las economías extranjeras, sino que se debe dar el apoyo a compañías nacionales, como CFE.
A lo largo de la historia, en distintas épocas y circunstancias, muchos políticos mexicanos han sido considerados como “traidores a la Patria” ya que sus acciones han favorecido a otros países a costa de recursos mexicanos.
Traidores a la Patria Mexicana
Antonio López de Santa Anna
El general de división ocupó la presidencia de la República en seis ocasiones siendo la última (1853- 1855) la única que es considerada como una dictadura, según el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), de hecho siguió en el poder por invitación expresa de los paisanos mexicanos.
Fue en 1848 que se firmó el Tratado de Paz Amistad y Límites entre los Estados Unidos y la República Mexicana, en donde después de una guerra, México perdió 2.4 millones de kilómetros cuadrados de territorio, hecho por el cual, hasta la fecha Santa Anna es tachado de traidor a la Patria; aunque múltiples historiadores aseguran que no tenía alternativas.
Después de este hecho, la soberanía nacional se vio fracturada y múltiples alzamientos se llevaron a cabo, la mayoría eran dirigidos por los conservadores, quienes eran enemigos de toda reforma que alterara el esquema político basado en los privilegios de la Iglesia y el Ejército.
Durante su último periodo como mandatario máximo de México, Santa Anna cobijó de manera desmedida a sus favoritos, coartó las libertades ciudadanes, se rodeado de las monarquías europeas y se hizo llamar Alteza Serenísima. Asimismo, aumento de manera exorbitante los impuestos e incluso impuso un pago de un peso mensual por cada perro que las personas llegaran a tener, en caso de incumplir, las multas ascendían hasta los 20 pesos y el sacrificio animal.
Los impuestos eran aplicados a casi todo, uno de los más mencionados y recordados es el que se debía pagar por cada puerta y ventana que un hogar tuviera.
El descontento era tal que Santa Anna mandó a censurar todas las publicaciones en contra de la autoridad, la multa era de hasta 200 pesos y también era aplicada a las personas que supieran de alguien que hablara negativamente de su gobierno y no lo denunciaran.
De acuerdo con el INEHRM el régimen de Santa Anna terminó por convertirse en el gobierno de un hombre “poseído de algo como un delirio del poder”, el cual veía en cada persona un conspirador y con eso su gobierno se basó en la persecución de aquellos que estuvieran en su contra.
Asimismo, “Su Alteza Serenísima” firmó con Estados Unidos un tratado en el cual México cedía el territorio de la Mesilla a cambio de 10 millones de pesos, en total se perdieron más de 339 mil kilómetros que pertenecían a los estados de Sonora y Chihuahua.
Victoriano Huerta
Ingeniero, militar y Presidente de facto de México que dio las órdenes de ejecutar a Francisco I. Madero y a José María Pino Suárez, por esta razón es considerado traidor de la Patria. Félix Díaz, Aureliano Blanquet, Manuel Mondragón y Victoriano Huerta trasladaron a la Penitenciaria de Lecumberri a Madero y Pino Suárez para su ejecución.
El asesinato de Francisco I. Madero llevó al país a un periodo de guerra civil, primeramente contra Huerta; provocando así que se truncara de manera violenta el proyecto de una nación democrática, según el Archivo General de la Nación.
De acuerdo con Santiago Portilla, historiador, todo comenzó cuando Madero gestionó la firma de los Acuerdo de Ciudad Juárez (luego de anularse el Plan de San Luis), y se acepto la continuidad de los poderes de la dictadura porfirista, lo que inició con el descontento del pueblo. Aquí fue donde inició la “Decena Trágica” que consistió en 10 días de guerra en las calles de la capital y cuya intención era derrocar a Madero.
Madero y Pino Suárez “los presidentes” (como eran conocidos), firmaron su renuncia después de 10 días y se les hizo prisioneros en Palacio Nacional. Victoriano Huerta se convirtió en presidente provisional y fue el autor principal del asesinato de “los presidentes”.
Durante el porfiriato y la presidencia de Madero, los inversores extranjeros en México trataron de controlar las rutas ferroviarias, para así controlar el Pánuco y el Ferrocarril de Tehuantepec para así poder transportar petróleo de manera eficiente y económica a barcos en el Océano Pacífico y así suministrar petróleo a las colonias en Asia, África Oriental e India; la intención era ayudar a las potencias europeas para abastecer a las tropas y tanques que luchaban en la Primera Guerra Mundial.
Conservadores y Maximiliano de Habsburgo
De acuerdo con “La llegada de Maximiliano” del INEHRM, Maximiliano llevo por la intervención del emperador francés Napoleón III y que en 1863 ocupó la Ciudad de México. En el mismo una asamblea de 35 conservadores notables y organizados por Federico Forey, decidieron adoptar el sistema monárquico como forma de gobierno y así ofrecer la corona a Maximiliano de Habsburgo.
Fue en 1964 que después de firmarse los Tratados de Miramar (con los que se formalizaba el apoyo de Francia al nuevo Imperio) Maximiliano llegó a México. Su llegada se dio mientras el gobierno constitucional republicano de Benito Juárez se encontraba establecido en Monterrey.
A su llegada Maximiliano tuvo todo el apoyo de los conservadores y su gobierno tuvo tres etapas, en la primera practicó una política conciliadora de la mano del papa Pío IX, para así firmar un concordato que le permitiera ejercer el patronato sobre la Iglesia.
En la segunda etapa aplicó una política libera que le permitió conquistar el apoyo de los moderados, como José Fernando Ramírez y Manuel Siliceo, quienes fueron una parte importante de su gobierno.
En una última etapa Napoleón III cesó su apoyo a Maximiliano y así él tuvo que gobernar al país solo, conciliando por su cuenta el apoyo de la Iglesia y de los conservadores.
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