Este lunes 31 de enero de 2022 se elige la nueva dirigencia de uno de los sindicatos más grandes y poderosos de México: el de Pemex. Constituido hace 87 años, 15 de agosto de 1935, hasta ahora no ha sido precisamente el mejor ejemplo de democracia y transparencia sindical. Al contrario. La cantidad de recursos e intereses en los que está inmerso han producido varios de los capítulos más folclóricos, obscuros y crípticos de nuestra historia laboral. Recordemos un puñado de estampas legendarias.
La Quina
Joaquín Hernández Galicia, amo y señor indiscutible del sindicato petrolero durante 30 años, aún muerto sigue dando la batalla abanderando un acérrimo nacionalismo. Con su legendaria chamarra de gamuza y sus botas de piel, llegó a ser considerado una especie de santo patrono que ayudaba a todo a quien consiguiera una audiencia en su casa de Ciudad Madero, Tamaulipas. Líder moral y operativo del sindicato petrolero desde Adolfo López Mateos, protagonizó uno de los más sonados enfrentamientos públicos con el presidente Miguel de la Madrid por la sucesión presidencial de 1987, pues se oponía totalmente a la candidatura de Salinas de Gortari a la presidencia de la República. Ahí fue donde la marrana torció el rabo. Dos años después, 10 de enero de 1989, fue encarcelado y sentenciado a 35 años de prisión por posesión de armas de fuego, junto con otros 30 líderes petroleros, precisamente por cortesía del gobierno de su archienemigo Carlos Salinas de Gortari que ya traía ganas de replantear el papel del Estado mexicano. Claro, fue amnistiado en 1997 por el presidente Zedillo. Tuvo el tino de morir el mismo 2013 en que se promulgó la reforma energética de Peña Nieto. Puede decirse que el quinazo fue un nocaut definitivo del neoliberalismo sobre el nacionalismo, lo que quiera que esto signifique.
Salvador Barragán Camacho
Hombre de confianza y operador de la Quina, Chava Barragán ocupo en tres ocasiones la secretaría general del sindicato petrolero. Fue más famoso por sus cadenas y pulseras de oro y sus excesos en la Vegas, en donde exhibía y perdía fajos y fajos de billetes en los principales casinos, que por sus incursiones en la política. Cayó en el 89 junto con la Quina y falleció en su natal Ciudad Madero.
Sebastián Guzmán Cabrera
Fue un secretario general de transición que sólo duro cuatro años. No consiguió los apoyos suficientes para consolidarse al frente del sindicato.
Carlos Romero Deschamps
Apenas estuvo 26 años al frente del sindicato petrolero: de junio de 1993 al 16 de octubre de 2019, año en que la 4T lo desplazó, por lo menos formalmente. Romero Deschamps es una de esas rara avis que pueden cruzar varios pantanos sin mancharse. Sobrevivió al Pemexgate en el 2000, a la reforma energética de Peña Nieto del 2013, a Emilio Lozoya 3 años y uno a Obredecht. Se volvió viral por los excesos de su familia y sus andanzas y extravagancias por el mundo en avión privado. Hombre afortunado, su veladora sigue prendida y hoy tiene la suerte de que su tesorero de hace casi 30 años, Ricardo Aldana, se haya postulado para ocupar la secretaría general en el actual proceso de renovación. Además de otros incondicionales correligionarios, faltaba más.
Experimento democrático
Cómo se podrá apreciar en este apurado recuento, nada más lejano a la vida sindical de Pemex que el voto individual, libre y secreto de sus agremiados para elegir a sus propios representantes. Por ello es alentador el experimento que se está llevando a cabo, de la mano de la autoridad, para incorporarse a una ruta democrática.
Este lunes 31 de enero podremos calibrar el alcance de un experimento innovador para tratar de cambiar algo la inercia corporativa y mafiosa que ha caracterizado al sindicato. El procedimiento es innovador y puede tener un gran potencial para su aplicación en otros procesos. Se registraron en una base de datos los votantes potenciales. Es un registro que ha durado varios meses para que todos los interesados tengan tiempo de hacerlo. El día de la votación llegará una liga en el primer minuto del día 31 y estará activa 19 horas, hasta las 7 de la noche del propio lunes 31. Cada elector potencial podrá acceder y votar desde la ubicación en que se encuentre dentro de esas 19 horas. Cómo en las tarjetas bancarias, cada uno tendrá su token personal y único. Por primera vez, la tecnología permitirá conocer y cuantificar la voluntad de los prácticamente 90 mil agremiados el mismo lunes en la noche.
También fue interesante e innovador, aunque tuvo momentos penosos, la pasarela de los 25 aspirantes en las conferencias mañaneras de la semana del 24 al 28 de enero de 2022. No recuerdo un ejercicio similar en la vida sindical. Cada aspirante tuvo oportunidad de probarse en una comparecencia pública y los interesados de conocerlos.
El experimento no es definitivo, pero es un primer paso. Con los antecedentes del sindicato, con las familias y la maraña de intereses que pululan dentro y fuera del gremio, es difícil pensar que no habrá mano negra ni alguien ingenioso que quiera incidir en la votación.
Sin embargo, justo es reconocer el esfuerzo y la creatividad para construir una ruta democrática en la vida sindical del país. El lunes en la noche sabremos qué funciona y que hay que ajustar. Pero puede ser el comienzo de una nueva historia. De hecho, si se llegará a reponer la elección sería una magnifica noticia, pues ya sería organizado totalmente por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral de la Secretaría del Trabajo.
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