A partir de las campañas de vacunación contra Covid-19 a nivel mundial aparecieron quienes rechazan estos fármacos. Los no vacunados están en todo el mundo y cada vez más países comienzan a imponer restricciones para ellos.
En Estados Unidos algunas empresas públicas están despidiendo al personal que no se ha querido vacunar.
Entre ellos están policías, bomberos, equipo de limpieza y demás personal a quien se le impuso un plazo para la inmunización pero no lo ha cumplido.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha propuesto hacer la vacunación obligatoria para los ciudadanos pero la medida deberá ser aprobada por el Congreso.
Multas en el mundo para los no vacunados
Este fin de semana, Austria dio a conocer que cobrará multas a los no vacunados, las cuales ascienden a más de 80 mil pesos.
De esta forma se convertiría en el primer país de Europa en adoptar una medida tan radical ante quienes han optado por no inmunizarse.
A inicios de enero, Grecia comenzó a cobrar 100 euros mensuales para los mayores de 60 años quienes no tengan vacunas.
Singapur anunció que dejará de cubrir los gastos médicos de Covid-19 de los no vacunados desde el 8 de diciembre.
Una decisión similar está siendo analizada por Quebec donde se pretende crear un nuevo impuesto dirigido para los no vacunados contra Covid-19.
El argumento son los costos médicos que generan si enferman de coronavirus pues, según los estudios, hay mayor posibilidad de contagio y de necesitar tratamiento en un hospital.
La propuesta fue hecha por el primer ministro de la provincia, Francois Legault, y ha desatado críticas.
En este caso sería el primer país de América con una medida de este tipo al aprobar multas para los no vacunados.
Qué pasa en México con los no vacunados
En el caso de México, las vacunas son obligatorias y solo hay estados donde piden el certificado de vacunación para entrar a restaurantes, bares, plazas y otros sitios públicos.
Tlaxcala y Jalisco se convirtieron en las primeras entidades en exigir el certificado de vacunación para entrar a supermercados o eventos masivos de entretenimiento.
En la Ciudad de México se había anunciado un esquema de control para permitir el acceso solo a personas vacunadas en centros nocturnos y bares.
Sin embargo, esto no prosperó y la restricción quedó atrás con la reapertura de estos lugares pues solo se controla el aforo de personas y no en todos los establecimientos.
Incluso el gobierno de México se ha negado a negar a los menores de 15 años debido a la “falta de evidencia” de que las vacunas son seguras en niños.
Todavía queda una gran parte de la población que no está vacunada en México y no se han anunciado ningún tipo de medidas para terminar de inmunizar a la población ni restricciones para quienes, a pesar de tener la posibilidad, no quieren aplicarse el fármaco.
“Desde luego, hay quienes no han aceptado vacunarse, pero están cambiando de parecer, y vamos a continuar con segunda dosis, vamos a continuar convenciendo a los que no se han vacunado”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante una de sus conferencias mañaneras en el mes de octubre.
En aquella ocasión celebró que el 83% de la población mayor de 18 años ya tenía al menos la primera dosis de la vacuna contra Covid-19.
Esta ha sido la política del gobierno mexicano al tratar de “convencer” a los no vacunados de aplicarse el fármaco pero sin imponer algún tipo de restricciones.
Las cifras demuestran que las variantes Ómicron y Delta afectan más a la población que no tiene ninguna vacuna o tienen un esquema de vacunación incompleto.
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