Durante los festejos de fin de año se registra el mayor número de muertes por suicidio ¿Cuál es el motivo?
Especialistas explican que, durante estas fechas, mientras estamos rodeados por publicidad sobre la unión, el amor y la armonía, también aumenta la percepción de soledad, la depresión, ansiedad y otros padecimientos psicológicos.
Además, se suman durante la pandemia los problemas económicos y laborales; los lugares vacíos en la mesa que pertenecían a familiares fallecidos; la ausencia de quienes no pueden reunirse, y quienes, pese a la vacunación, deciden seguir aislados.
A raíz del confinamiento por el COVID-19, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se ha registrado que la salud mental de las personas –especialmente jóvenes— ha empeorado de forma considerable. Alrededor del mundo han aumentado los diagnósticos de trastornos depresivos y ansiosos, al igual que los casos de suicidio.
Durante 2020, México rompió el récord de aumento en la tasa de suicidios en niños y jóvenes entre 10 y 29 años: De 10 a 14 años aumentó 37%, mientras que de 15 a 29 años creció en promedio 10-15%; representando actualmente 10.7 casos de muerte por suicidio por cada 100.000 (INEGI, 2021).
A pesar de que no todas las personas manifiesten de la misma forma pensamientos o intenciones suicidas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), han resaltado los signos de alerta más cotidianos en posibles víctimas:
- Cambios drásticos de actitudes o conductas rutinarias.
- Demuestra tristeza extrema, enojo o ira, decepción y/o vergüenza.
- Habla sobre sentirse insuficiente, decepcionado, sin esperanzas o ‘sin rumbo’.
- Refleja sentirse con mucho dolor físico o emocional.
- Se aleja de amistades, familiares o ambientes cotidianos.
- Habla sobre querer morir o desaparecer; entre otras similares.
Si notamos cualquiera, o la mayoría de estas señales, es necesario prestar atención para poder intervenir bajo las siguientes recomendaciones:
- No estigmatizar o tratar el suicidio como tabú.
- Estar conscientes de la gravedad de la situación y no regañar, castigar o ignorar los signos de alerta.
- Consultar profesionales capacitados para tratar trastornos ligados al suicidio, la depresión y la ansiedad.
- Construir vínculos o redes de apoyos libres, seguros, empáticos y de confianza donde se pueda hablar del tema.
- Procurar mantener de forma benéfica los contextos familiares y sociales.
Prevenir y actuar a tiempo puede llegar a salvar la vida de nuestros seres queridos. ¡Mantengámonos alerta a las señales!
Si presentas alguno de los signos de alerta, acércate con profesionales.
La Línea de la Vida es un mecanismo telefónico gubernamental que brinda apoyo emocional y tratamiento a personas con depresión. Teléfono: 800 911 2000