El tercer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará con 3.8 millones de personas que cayeron en la pobreza desde que inició su gobierno en 2018. Aunque su administración se ha destacado por la entrega de apoyos monetarios a poblaciones vulnerables, a nivel general la política de desarrollo económico de AMLO no genera los resultados a los que se comprometió cuando asumió el poder.
El Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024, presentado por López Obrador y Morena como la base de su gobierno tras ganar las elecciones planteó un crecimiento económico anual del 4%.
El combate a la corrupción, un gobierno transparente y de austeridad, así como la entrega de apoyos directos a los más pobres son algunas de las políticas con las que se pretendía alcanzar los niveles esperados.
Pero a tres años de gobierno, algunas cosas no resultan como se planearon. Hay opacidad en la administración de los recursos públicos, los escándalos de corrupción llegan hasta el círculo cercano del presidente y aunque sí se han entregado apoyos a millones de personas en situación de pobreza, cada vez son más quienes los necesitan.
Las cifras oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que actualmente en México hay 55.7 millones de pobres. El gobierno de Peña Nieto cerró su sexenio con 51.9 millones.
Acabar con la pobreza es algo que todos los presidentes han prometido, pero la única vez en que hubo una reducción de personas en esta situación fue entre 2016 y 2018, cuando la cifra pasó de 52.2 millones a 51.9 millones.
Qué causa que haya más pobres con AMLO
El coronavirus
La pandemia de Covid-19 significó un duro golpe a la economía de México y de todo el mundo. Este es un enorme factor que influyo de lleno en los planes de la administración federal, que ya operaba con cifras poco alentadoras antes del coronavirus.
A finales de 2019, cuando se esperaba el primer gran resultado en la economía nacional, no se creció al 4% como se había anunciado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el PIB tuvo una caída de .14%, la peor cifra en una década en ese entonces.
El confinamiento global causado por el coronavirus agravó la situación para el siguiente año. El desplome del -8.2% del PIB en 2020 fue histórico y aunque en 2021 se estima una recuperación del 6%, la administración de AMLO no ha podido superar la debilidad económica que le ha caracterizado.
Más empleos, pero peor pagados
Uno de los datos que más destacó en el tercer informe de gobierno de AMLO, fue la generación de 1 millón 602 mil 691 nuevos empleos entre 2020 y 2021.
Además, recientemente la administración federal destacó que la generación de nuevos empleos se están recuperando a niveles de antes de la pandemia. Específicamente, el mes de octubre de 2021 ha sido en donde más personas han ingresado al mercado laboral de manera formal desde febrero de 2020.
Sin embargo, los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), analizados en un artículo de Bloomberg, indican que la mayor parte de esos nuevos trabajadores ganan entre uno y tres salarios mínimos.
Inflación histórica
La inflación en México alcanzó el 7.3% anual en 2021, la tasa más alta en los últimos 20 años. Esto trae consigo debilidades en el salario mínimo y el aumento general de los precios.
La población que más reciente estos efectos es la que tiene el menor ingreso, debido a que el costo de la canasta básica se eleva y sus salarios ya no son suficientes.
Un indicador generalizado en México para medir de manera coloquial la inflación anual es el precio de la tortilla, el cual pasó de 14.16 pesos en 2018, cuando AMLO inició su gobierno, a 20.76 pesos en diciembre de 2021.
Lo mismo ocurre con el costo de los energéticos como el gas, la gasolina y la electricidad, que al ser más caros generan alzas en las cadenas de producción y comercio.
Más personas dependen de los programas sociales
Entre los aspectos que el presidente López Obrador suele tomar como indicador de éxito en su gobierno es la cobertura de los programas sociales del Bienestar.
De acuerdo con datos de presidencia, al menos una persona del 70% de todos los hogares del país es beneficiario de un programa social o apoyo económico del gobierno federal.
El presupuesto de egresos para 2022 plantea el incremento de recursos destinados a la entrega de programas sociales como las Pensiones del Bienestar, las Becas Benito Juárez, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y otras.
Mientras que otros sectores como la educación, ciencia y tecnología, cultura o cuidado del medio ambiente no tuvieron un aumento significativo.
En otras palabras, los beneficiarios de programas sociales recibirán más dinero de forma directa, pero no se invertirá de la misma manera en otras áreas que podrían ayudarlos a no depender económicamente del gobierno.
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