Víctor González Torres, conocido como Dr. Simi, es uno de los empresarios mexicanos que más dinero gasta para promover su imagen en medios de comunicación. Por años, se han publicado decenas de entrevistas y artículos que resaltan su vida como un caso de éxito y superación personal.
Actualmente, la bioserie titulada ‘Mi vida es una lucha’, sigue el mismo patrón: mostrar a Víctor González como un hombre que venció grandes adversidades para convertirse un empresario exitoso que se convirtió en una especie de “benefactor del pueblo”.
Dudar de su éxito empresarial sería un error. Es cierto que a través del corporativo ‘Grupo Por Un País Mejor, A.C’ logró convertir su negocio de farmacias y laboratorios en el más grande de México y América Latina.
Pero en cada historia, cada texto y cada programa sobre la vida del Dr. Simi suele dejarse de lado una parte no tan favorable de su carrera, la cual ha estado ligada a denuncias por la precarización del sector salud, promoción de la automedicación, acusaciones de corrupción, escándalos legales y un paso no muy reconfortante dentro de la política mexicana.
Un negocio farmacéutico nacido en vacíos legales
El negocio más conocido del grupo de Víctor Gónzalez Torres es Farmacias Similares, el cual tiene como imagen al personaje del Dr. Simi.
Esta cadena de venta de medicamentos nació como una vertical de Laboratorios Best, fundada en 1953, por Roberto González Terán, padre de Víctor González Torres.
Los Laboratorios Best encontraron su nicho de negocio en los medicamentos genéricos, los cuales tienen un costo menor que los de patente comercial y que comenzaron a proliferar en la década de los 70 a nivel mundial.
En México, las regulaciones sobre los genéricos y la pérdida de patentes sobre medicamentos todavía no eran muy claras. Los siguientes años, pocos laboratorios en el país se había aventurado a explorar este nicho.
Fue a finales de los 90 cuando la familia González aprovechó algunos vacíos en las normas regulatorias para iniciar con la producción y venta de medicamentos genéricos a través de Farmacias Similares, la cual se creó especialmente para este fin.
Un estudio sobre la historia de los medicamentos genéricos en México, realizado por especialistas de la UNAM, señala que, al salir a la venta, estos fármacos se saltaron varias leyes y no informaron de manera adecuada a la población sobre su naturaleza:
“El lanzamiento de estos productos se llevó a cabo en un marco regulatorio deficiente; esto confluyó con el sistema económico capitalista imperante en el país. Ambas situaciones abrieron paso a una cultura mal informada acerca de los medicamentos genéricos en México (…) la población, que no conocía la diferencia entre medicamentos innovadores y genéricos, fue introducida a los “medicamentos similares” antes de recibir información de las autoridades sanitarias relativa a estos productos.
Para 1997, cuando Víctor González Torres ya era director de ‘Grupo Por Un País Mejor, A.C’, del cual forman parte Farmacias Similares, Laboratorios Best, Análisis Clínicos del Dr. Simi y Transportes Farmacéuticos Similares.
Con el paso de los años, Farmacias Similares intensificó sus campañas publicitarias para dar a conocer sus medicamentos, creando el slogan ‘Lo mismo, pero más barato’, como un gancho para resaltar lo accesible que era el precio de sus productos. Así comenzó un crecimiento exponencial.
Primeros problemas con la ley
Debido a que los medicamentos genéricos comenzaron a venderse de manera masiva desde antes que existiera una regulación oficial, había muchas lagunas legales en las que los productos de las Farmacias Similares estuvieron al límite.
De inicio, uno de los principales conflictos de las empresas de la familia González fue el publicitar que sus productos eran similares a los de patente, algo que realmente no era así.
Un medicamento genérico no es similar a uno de patente. Por años, la Secretaría de Economía y Farmacias Similares se debatieron sobre cuáles eran las normas que se debían respetar para no desinformar a los consumidores sobre qué tipo de productos estaban adquiriendo, llegando a las siguientes conclusiones que se mantienen vigentes a la fecha:
- Los medicamentos genéricos son iguales en cuanto a tiempo de acción, potencia, eficacia y seguridad con lo cual garantiza que contengan la misma sustancia activa, pureza, tamaño de partícula y mismo efecto, que el producto original de marca.
- Los medicamentos similares no cuentan con las pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad, por lo que no tienen la garantía de calidad con la que cuentan los medicamentos genéricos.
Principal socio del IMSS
Durante los primeros años de Farmacias Similares, los negocios de Víctor González Torres se convirtieron en el principal socio del IMSS en la distribución de medicamentos para el sector público.
En 2003, el entonces director del IMSS, Santiago Levy, lanzó acusaciones contra Víctor González Torres y ‘Grupo Por Un País Mejor, A.C’ por irregularidades en los contratos y corrupción en beneficio de sus empresas.
Fernando Gutiérrez, director jurídico del IMSS en esos años, acusó que los medicamentos de Farmacias Similares no cumplían con los estándares necesarios para garantizar su funcionamiento y que por años se había permitido que la empresa surtiera al Instituto, aún con el conocimiento de González Torres.
El pleito llegó hasta los tribunales judiciales y Víctor González Torres y en mayo de 2003, el empresario anunció públicamente que no venderían ni un solo medicamento más al IMSS.
Por varios meses, el conflicto entre el IMSS y Farmacias Similares continuó entre intercambios de declaraciones. Años después, las empresas de González Torres volvieron a tener contratos con el Seguro Social.
Ley Simi y el partido Verde
En 2010, el Partido Verde, del que formaban parte varias personas ligadas a las empresas y familia de Víctor González Torres, promovió una ley para que el IMSS entregara vales de medicamentos a los derechohabientes que serían intercambiables en farmacias particulares.
Entre las empresas más beneficiadas por esta ley se encontraban Farmacias Similares, Farmacias El Fénix y Dr. Ahorro, estas últimas son propiedad de Jorge González Torres, hermano del llamado Dr. Simi.
Cabe destacar que Jorge González Torres también fue uno de los fundadores del Partido Verde Ecologista de México, e incluso se postuló para la presidencia de México y la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Asimismo, su sobrino, Jorge Emilio González, conocido en la política mexicana como “El Niño Verde”, también fue dirigente del Partido Verde y ha tenido varios escándalos de corrupción, sobornos y sospechas de asesinato.
A la ley de vales de medicamento se le llamó popularmente como ‘Ley Simi’ y fue llevada a las cámaras por el entonces diputado del verde, Pablo Escudero.
Degradación de la labor de los médicos
Las Farmacias Similares de Víctor González Torres también son la red de consultorios médicos particulares más grande de México. Esto ha sido duramente criticado por varios sectores de la población.
Y es que aunque los consultorios anexos a las Farmacias Similares son mucho más accesibles en precio que una clínica particular, las condiciones laborales de los médicos que atienden son consideradas precarias.
Algunos de los profesionistas que atienden en estos espacios señalan que sus salarios están por debajo del promedio y que en algunas zonas únicamente se les ofrece quedarse con los 30 o 40 pesos de consulta que obtienen por cada paciente.
También, existen testimonios recopilados en medios de comunicación de que los médicos reciben comisiones por recetar medicamentos que se compran en las Farmacias Similares y que es de ahí de dónde sale el modelo de negocio de estos consultorios.
Una investigación realizada por The Nation, un medio de Estados Unidos, indica que este de clínicas a bajo costo y ligadas a diferentes farmacias de medicamentos genéricos, comienza a ser un riesgo a la salud pública.
Explican que las personas que se atienden ahí no siempre reciben un diagnóstico adecuado a causa de la rapidez con la que los médicos tienen que trabajar, ni los medicamentos adecuados, ya que no siempre las farmacias cuentan con un genérico y se les receta uno similar.
Paso por la política
En 2006, Víctor González Torres intentó competir por la presidencia de México por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Sin embargo, perdió la candidatura frente a Patricia Mercado.
El “Dr. Simi” no se quedó de brazos cruzados y autofinanció una campaña política como candidato no registrado, pero el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) no reconocía todavía esta figura.
González Torres invirtió dinero en spots en radio y televisión, así como propaganda impresa para promover su candidatura e intentó aparecer en las boletas con el nombre de Dr. Simi, algo que no se permitió debido a que las papeletas ya habían sido producidas.
Trató de participar también en los debates presidenciables, pero no tuvo acceso a ellos.
Uno de los momentos más extraños de su candidatura fue el debate del 6 de junio, en donde el Dr. Simi se presentó con su equipo para instalar una pantalla cerca del World Trade Center, para ‘hablar de manera virtual’ en el debate que se llevó a cabo en el Polyforum Siqueiros.
El empresario decidió transmitir el debate en vivo y cuando era turno de Patricia Mercado, la señal se detenía y entraba él para dar sus propuestas. Finalmente, el día de la elección, no obtuvo muchos votos y estos fueron contabilizados como nulos, debido a los reglamentos que regían al IFE en ese entonces.
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