El regreso a clases 2021 será distinto a los otros años debido a que durante un largo tiempo se han tomado las clases a distancia. Por eso hay algunos objetos y útiles escolares que puedes reciclar o reutilizar para evitar comprar a precios muy altos.
Algunos de ellos son:
Cuadernos
En ocasiones no todos los cuadernos o libretas se acaban y todavía tienen hojas limpias, puedes hacer un cuaderno nuevo o utilizar las hojas restantes como libretas. Estos son algunos de los útiles escolares que pueden tener un uso distinto o nuevo.
Las hojas que sobran se pueden engargolar o agregarlas en carpetas hasta formar libretas nuevas que pueden servir para apuntar tareas.
Lápices, colores, plumas y crayones
Los lápices son útiles escolares que pueden no acabarse siempre, y sobre todo los de colores que no se terminan del todo y puedes conservarlos durante varios ciclos escolares. Al igual que los lápices, solo que en este caso verifica que la tinta todavía sirva.
Sacapuntas y tijeras
Es más común que se pierdan, por eso se pueden conservar durante varios años. Solo hay que detectar si aún tienen filo suficiente.
Lo mismo ocurre con útiles escolares como los juegos de geometría, cinta adhesiva, pinturas y pegamento que se utilizan para ciertas actividades.
Mochilas, estuches y loncheras
Aunque cada año los niños prefieren estrenar mochila nueva, si todavía tienen una que no usaron completamente al ir a la escuela solo se debe revisar las costuras si aún son firmes al igual que los cierres para evitar que se rompan.
En algunos casos puedes ser creativo y sustituir el cierre por agujetas, broches o hasta botones que te gusten.
Lo mismo ocurre con las loncheras, las cuales se deben revisar para saber si aún es bueno transportar ahí los alimentos.
También puedes elegir algunos parches de los personajes de moda o algún diseño llamativo para hacer un modelo exclusivo y diferente de cada uno de los útiles escolares.
Uniformes
Los uniformes difícilmente pueden reutilizarse pues con el crecimiento de los niños se tendrán que comprar nuevas prendas constantemente.
Para aprovechar toda esa ropa que ya no les queda se le puede dar otro uso. Por ejemplo, con esa misma tela pueden fabricarse bolsas para el supermercado, almohadas y hasta disfraces o demás prendas.
Frascos de vidrio o botellas de plástico
Para algunas manualidades se utilizan frascos que después pueden destinarse a botes de pintura o herramientas, además de guardar algunos objetos pequeños.
En el caso del plástico, uno de los destinos podría ser macetas para semillas de jardín o portalápices con botellas de agua pequeñas. Si se pintan o decoran se reutilizarán fácilmente.
Libros
Si tienes hijos más pequeños, sus libros se pueden guardar para que en un futuro los usen sus hermanos.
De lo contrario tal vez no se pueden reciclar pero sí se pueden donar a bibliotecas o librerías donde otros niños los consultarán.
La forma en la que puedes reutilizar todos estos útiles escolares es enseñando a los niños a cuidarlos para que puedan durarles durante varios ciclos de la escuela.
Cómo saber cuáles útiles escolares se pueden reciclar
Cuando termina el ciclo escolar o antes del regreso a clases es buena opción revisar los útiles que quedaron en buen estado y cuáles será necesario tirar.
También hay que tomar en cuenta el tipo de desechos que se generaron pues el papel se puede reutilizar si se le da el tratamiento adecuado para reciclaje o donación.
Un último grupo son los útiles escolares que ya no funcionan o no tienen compostura por su mal estado. En este caso los puedes desechar o reciclar al darles un uso distinto.
Por qué es importante fomentar el ahorro en los niños
Es importante que los niños estén enterados sobre cuáles son los útiles escolares que se pueden reciclar y cuáles no para así darse cuenta de la importancia de cuidarlos o el otro uso posible.
Al fomentar el ahorro en los niños es una cuestión de hábito, sobre todo si se hace en una edad temprana. Es un paso que servirá para que se conviertan en adultos financieramente responsables.
Una forma sencilla de enseñar a los niños a ahorrar es hacerlo no como una obligación de los padres sino como recompensa para conseguir objetivos de acuerdo con su edad.
Como primer paso se le puede dar a los pequeños una cantidad semanal y al mismo tiempo una alcancía. De esta forma sabrán pueden gastar pero también ahorrar una parte de ese dinero.
El ahorro enseñará a los niños tener objetivos de compra, por ejemplo, guardar dinero para comprar un juguete, un libro o un regalo.
De esta forma tendrán la satisfacción de haberlo comprado ellos mismos con el dinero que ahorraron y una buena forma de poner el ejemplo es a través de los útiles escolares.
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