Este mes de julio se cumplen dos años de que Andŕes Manuel López Obrador ganó las elecciones para convertirse en presidente y también serán dos años en los que ha habido un desabasto de medicamentos para atender el cáncer, lo cual ha generado preocupación y protestas de familiares de personas que padecen esta enfermedad.
“Ya son dos años que nos han estado fallando los medicamentos, debe ser consciente el gobierno de que nuestros hijos no pueden vivir sin esos medicamentos. Vamos día a día con preocupación, con el temor de que nuestros hijos se pongan graves”, comentó en entrevista con Datanoticias Anahí Cruz, mamá de un adolescente de 17 años diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda.
El problema del desabasto de medicamentos oncológicos comenzó a sonar en agosto del 2019. Para ese momento los padres y madres de niños con cáncer ya realizaban algunos bloqueos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). “Hay dinero para los ninis, pero no para quimioterapias”, decían algunas de las pancartas con las que los inconformes protestaban, aludiendo a los recursos invertidos en programas sociales.
En ese mes de agosto de hace dos años el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió por primera vez en su conferencia matutina que había faltaban medicinas en los hospitales. El titular del Ejecutivo federal incluso propuso que si el problema existía, los doctores y enfermeras debían comprar estos insumos para que las personas afectadas no se quedaran sin sus tratamientos.
“Vamos a suponer que esté en un hospital una niña, un niño, y -aceptando sin conceder- que no tiene el medicamento, ¿qué sociedad somos, si la enfermera, si el médico, si el director del hospital, si cualquier ciudadano no toma la decisión de comprar el medicamento para que no pierda la vida la niña o el niño?”, expresó el presidente López Obrador.
Al mismo tiempo, mientras las manifestaciones subían de tono, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, declaró luego de una reunión con el presidente en Palacio Nacional que ya se había superado el desabasto de medicamentos e incluso señaló que hay algunos que caso de retrasarse su aplicación, no representa una urgencia médica.
Sin embargo, los padres y madres de niños con cáncer no coinciden con esta visión, pues han notado cómo el retraso en sus tratamientos ha generado daños a la salud de los pequeños. “Pido a las autoridades que sean concientes, que sean humanos, queremos y exigimos quimioterapias porque esto no es un juego, nuestros hijos están entre la vida y la muerte porque cualquier ratito están bien y después ya están mal”, señaló en entrevista María Isabel Velazco, madre de un menor con leucemia linfoblástica aguda.
Peticiones sobre el cáncer sin atender
El 2020, segundo año de gobierno de López Obrador, también inició con reclamos por el desabasto. Ese también fue el año en el que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, empezó a elevar su perfil con sus intervenciones para tratar de resolver esta crisis.
Días antes de que el Covid-19 llegara a México para dejar millones de personas contagiadas y miles de muertos, López-Gatell se comenzó a reunir con las personas afectadas por el desabasto. El 4 de febrero el funcionario aseveró que el gobierno federal había comenzado la distribución de medicamentos oncológicos y una semana después los padres y madres de niños con cáncer desmintieron esa versión.
A principios del 2020 el gobierno federal también responsabilizó a la empresa Pisa por el desabasto que hubo en un 2019. El presidente López Obrador y el subsecretario López-Gatell explicaron que dicha compañía había acaparado en años anteriores la elaboración de un medicamento clave para atender el cáncer —Metotrexato— y varias de sus plantas tuvieron que ser cerradas porque las autoridades sanitarias detectaron irregularidades en su proceso de producción.
Para tratar de solucionar este problema el gobierno federal optó por solicitar los servicios de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), a quien le encargó la adquisición de todos los medicamentos que requiere el país, pero hasta ahora esa compañía sólo ha adjudicado contratos que corresponde al 55 por ciento de las medicinas necesarias para cubrir la demanda en México, según reportes periodísticos.
La pandemia de Covid-19 le quitó protagonismo al desabasto de medicamentos para el cáncer y otras enfermedades como el VIH o el Lupus. Mientras este problema aún persistía, a diario la Secretaría de Salud actualizaba las cifras de personas contagiadas de coronavirus. Fue hasta finales del 2020 cuando de nueva cuenta la falta de medicinas volvió a sonar en los medios de comunicación y los padres volvieron a protestar.
“No somos golpistas”
El 2021 no ha sido ajeno a esta problemática. El día de ayer varias personas se manifestaron contra el desabasto en la Terminal 1 del AICM. Los inconformes estuvieron ahí por ocho horas hasta que representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) llegaron para informar que 4 mil piezas de medicamentos ya fueron enviadas a 23 estados de la República.
Las manifestaciones se han vuelto a agudizar debido a unas declaraciones que el subsecretario López-Gatell hizo en una entrevista el pasado domingo, cuando señaló que los reclamos por el desabasto tenían un tinte “golpista” y puso en duda la veracidad de las exigencias de los padres y madres de niños con cáncer.
Un par de días después el presidente López Obrador dijo en su conferencia matutina que los reclamos de los afectados eran válidos y reconoció que los hospitales no cuentan con algunos medicamentos para atender la enfermedad.
Al respecto, los familiares de personas con cáncer aseguran que sus manifestaciones son legítimas, que no han recibido dinero de ningún partido político y salen a la calle por amor a sus hijos.
“Se me hace una tontería lo que dijo, en balde es subsecretario de Salud, parece una persona ignorante”, reclamó Erika Menera, madre de una pequeña de cinco años que también padece leucemia linfoblástica aguda.