La campaña #PoderPrieto/#DondeHayPrieturaHaySabrozura ha sido tema de conversación en redes sociales en los últimos días. Hay quienes se suman a este movimiento que, de acuerdo con sus principales impulsores, busca reivindicar el término ‘prieto’; por el otro lado están los críticos que no consideran adecuado el uso de esa palabra para combatir la discriminación y el racismo en el país.
De inicio, la campaña #PoderPrieto forma parte de las estrategias de la plataforma Racismo Mx, una web dedicada a la investigación, concientización y visibilización del racismo en nuestro país; por lo que detrás de ella hay un extenso estudio del tema, no es algo que surgió como idea al aire.
Entre las personalidades que la encabezan están Tenoch Huerta, Yalitza Aparicio y Maya Zapata, tres mexicanos que conocen el tema del racismo, tanto por haberlo estudiado o incluso por haber sido discriminados por su color de piel.
#PoderPrieto parece que cumplió uno de sus objetivos, que es colocarse en la discusión pública para hacer llegar su mensaje de no discriminación. Aunque puede parcer ambigua la manera en que usan una palabra cargada de racismo, todo tiene una explicación.
En una entrevista con Aj+, Maya Zapata dijo que usan el término ‘prieto’ como una ‘forma de apropiarse del sistema que los oprime’ y que la campaña tiene el objetivo de visibilizar la discriminación que hay en los medios de comunicación a las personas de piel morena.
Sin embargo, hay muchos usuarios y personajes conocidos que califican el movimiento como una forma de victimización o, menciona Maya Zapata, ‘autorracialización’, un concepto que no existe como tal en el vocabulario español, pero que se entiende en este contexto.
Y es que el uso que le dan a ‘prieto’ en la campaña antirracista es lo que desató el debate en la comunidad de internautas, incluso usuarios que señalaron tener piel morena criticaron la idea.
Prieto y su connotación racista en México
En México, la palabra ‘prieto’ tiene un doble uso. El primero y más antiguo evoca un significado de discriminación, odio, clasismo y racismo.
El segundo uso hace alusión a un adjetivo del tipo cariñoso. Cuantas veces no hemos escuchado a alguien decirle ‘prietita’ o ‘prietito’ a sus hijos o parejas. En la época del Cine de Oro Mexicano o la literatura del Siglo XX, esta connotación de la palabra se normalizó.
El simple hecho de su existencia y frecuencia de uso en el lenguaje popular es una muestra de que en México exististe el racismo. Hay estudios que demuestran que a pesar de que la mayoría de la población de nuestro país es morena, son las minorías quienes realmente tienen más oportunidades de desarrollo personal, simplemente por su tono de piel.
Los antecedentes del racismo en México son mucho más antiguos de lo que se puede imaginar, pues en la época prehispánica se sabe que tenían modalidades de esclavismo entre las culturas más poderosas.
Pero a partir de la Colonia es cuando se empieza a documentar con mayor detalle. De hecho, el sistema de denominación de castas es una de las muestras más evidentes del profundo racismo que había en la Nueva España.
En aquella época, los europeos se consideraban a sí mismos como la élite de la sociedad, el punto más alto de la pirámide y por debajo de ellos estaban todos los demás, que para diferenciarlos de ellos los llamaron criollos, mestizos, castizos, zambos, zambo prietos, mulatos, moriscos, albinos, saltapatrás, apiñonados, cholos, chinos, harnizos, harnizos prietos, chamizos, cambujos, lobos, jíbaros, albarazados, zambaigos, campamulatos y tente en el aire.
El racismo en México continua en pleno Siglo XXI. Por ejemplo, en el contexto actual de elecciones, uno de los factores que influyen en una elección es el tono de piel de los candidatos.
Está documentado que las de candidaturas de mayor rango, son entregadas por los partidos políticos a personas de piel clara porque tienen más posibilidad de ganar. Un estudio elaborado por el Colegio de México en 2018 nos permite conocer más de esto y lo puedes leer aquí.
Regresando al tema de la polémica por el uso de la palabra ‘prieto’ en una campaña en contra del racismo, este no es el único caso en que una parte de la sociedad adopta un término normalmente despectivo para usarlo dentro de su comunidad.
Pero la gran diferencia con la experiencia internacional, es que la campaña #PoderPrieto busca reinterpretar la palabra a una nueva significación de lo que ellos consideran políticamente correcto. Mientras que en otras partes del mundo, suele ocurrir de manera orgánica.
El caso de la N-word en Estados Unidos
En junio de 2015, el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama pronunció la palabra ‘nigger‘ en una entrevista en la que expresó su opinión acerca de una matanza en Carolina del Sur, en donde nueve afroamericanos murieron.
Al referirse al tema del racismo en su país, Obama dijo que “No nos hemos curado. Y no es una cuestión de ser educado y no decir nigger en público. Esa no es la medida de sí todavía existe el racismo o no”.
El término ‘nigger’ o su derivación moderna, ‘nigga’, está cargado de una enorme connotación racista y clasista desde hace varios siglos. Es una de esas palabras que actualmente están, socialmente, prohibidas por el daño que causan y la historia que hay detrás de ellas.
Pero al mismo tiempo, es una de las maneras más comunes entre la comunidad afroamericana en Estados Unidos para referirse a ellos mismos, ya sea como un adjetivo o un sinónimo de ‘hermano’ o ‘amigo’.
Lo mismo ocurre con la palabra ‘negro’ en algunos países. En Estados Unidos, por ejemplo, la comunidad afroamericana luchó por varios años para erradicar el término ‘nigger’ y adoptaron como correcto, el uso de negro (black) para referirse a ellos.
Fue hasta los 70 que se comenzó a popularizar el término ‘afroamericano’, que poco a poco ganó terreno en el lenguaje habitual de las personas de EU y se estableció como la palabra más políticamente correcta.
Conforme avanzaron los años, el término nigger era menos común, pero siguió existiendo con el mismo carácter discriminatorio y ofensivo, que carga desde la época en la que proliferó el esclavismo en EU.
¿Entonces por qué Obama pudo decir ‘nigger’ sin ser juzgado con la dura vara del escrutinio público? ¿El pertenecer a la comunidad afroamericana le da derecho a usar la palabra sin ser racista?
Ambas preguntas son válidas y actuales en pleno 2021. El hecho de que Obama haya podido decir ‘nigger’ sin ser criticado parte mucho del contexto en el que la pronunció. Además, él pertenece a la minoría discriminada por esa palabra y en diversas ocasiones la ha usado para hablar sobre la comunidad afroamericana.
Y aunque las autoridades de Estados Unidos, tanto blancos como negros, han tratado de eliminarla, es prácticamente imposible sacarla del lenguaje de las personas.
El debate es mucho más complicado que solo el hecho de que si eres blanco y dices ‘nigger’ o ‘nigga’ estás siendo racista; pero si eres negro, entonces no hay problema.
Tampoco es que haya una escala determinada de qué tan negro debes ser para poder decir ‘nigga’ a otros afroamericanos. Y es que estos dos argumentos son muy comunes cuando se habla o se escribe sobre el tema.
¿Decir prieto es un doble discurso?
El discurso de la campaña #PoderPrieto/#DondeHayPrieturaHaySaborzura no es muy claro todavía. Se entiende la idea, sí; pero quizá hace falta plantearla mejor para que la sociedad en general pueda comprender el contexto completo.
Esta no es la primera vez que hay un movimiento que busca enaltecer la piel morena en nuestro país como parte de un discurso de inclusión o eliminación del racismo. Ya se hizo antes y no prosperó como se esperaba.
Décadas atrás, con el muralismo o el neoprehispanismo, que fueron movimientos artísticos y culturales financiados por el Estado, se creó una narrativa para enaltecer al indígena, pero realmente no se hizo mucho para preservar sus comunidades o tradiciones.
No hay duda de que los artistas que apoyan la campaña de #PoderPrieto buscan de manera auténtica hacer conciencia del racismo que hay en el país; pero intentar redefinir el concepto de ‘prieto’ bajo sus propios estándares de lo qué es correcto y qué no, es lo que causó el enojo de quienes no entendieron el mensaje.
Retomando el caso de los afroamericanos de EU, ellos adoptaron la manera despectiva en que se referían a ellos para darle una nueva significación en su lenguaje coloquial de manera orgánica; pero con la campaña #PoderPrieto, más que una reivindicación del término, usuarios lo han entendido como un slogan o un intento desde los grupos discriminados para marcar la pauta de lo que es políticamente correcto.
Pero el trabajo de Racismo Mx y Tenoch Huerta en la lucha contra la discriminación por el color de piel en México es mucho más profundo y #PoderPrieto es claramente una estrategia para darlo a conocer. Aquí cada usuario puede decidir el adentrarse o no en el tema para conocer el verdadero mensaje.
https://twitter.com/poderprieto_mx/status/1399137888936288262
Dependerá mucho de cómo evolucione la campaña para saber si se trata de una propuesta concreta que aporte a la lucha contra el racismo, o se queda en un par de hashtags y una tendencia digital. Aún es muy pronto para saberlo.
¿Qué aporta la palabra en la lucha contra el racismo?
Usar la palabra ‘prieto’ en un movimiento que busca precisamente acabar con el racismo más que visibilizar el problema, dividió todavía más a la gente.
Es cierto que por ahora todo se está quedando en la conversación digital, pero son muchos los casos en los que las redes sociales han sido profundamente dañinas en este tipo de temas. Hay artistas o famosos que prefirieron cerrar sus cuentas por el odio y acoso que recibieron de usuarios por temas de racismo.
Tenoch Huerta es directo y señala que el movimiento #PoderPrieto no es en contra de las personas con piel blanca, sino que se trata de una lucha contra el sistema racista del país; que como ya mencionamos está mucho más que documentado.
Sin embargo, pide a las personas de piel blanca ‘guardar silencio y dejarlos luchar’, lo cual provocó todavía más polarización entre la comunidad que interactúa con la campaña.
De cierto modo, se cierra la participación en el debate a las personas que no se consideran de piel morena, que en México son una minoría, pero ojo, no son la minoría que por siglos ha sufrido de racismo y discriminación. Ese es el detalle.
Así como en el caso de ‘nigga’ en la comunidad afroamericana de Estados Unidos, en México se considera, en cierto grado, normal que las personas con piel morena se digan ‘prietos’.
Al formar parte de los grupos vulnerados o discriminados, no se puede medir con la misma vara el hecho de que una persona morena se llame a sí misma ‘prieta’. El discurso de Tenoch Huerta y los demás participantes de la campaña es, de cierta manera, congruente con lo que sucede en otras partes del mundo.
Que una persona de piel blanca llame ‘prieto’ a alguien con piel morena sí es tomado como una descalificación. No es un doble discurso, sino cuestión de contexto.
La campaña quizá no tendría el mismo impacto si hubieran usado la palabra ‘moreno’ en lugar de ‘prieto’, pero eso es algo que seguro se evaluó antes de sacarla a la luz.
Si bien, #PoderPrieto es un esfuerzo colectivo de gente que quiere hacer un cambio, tampoco está en ellos hacer toda la tarea. Hace falta la determinación de las personas en participar en la discusión productiva de estos temas en la agenda pública para alcanzar un verdadero progreso.
Dividir entre buenos y malos; nacos y fresas o prietos y whitexicans no es la solución. La reconciliación social parte de la convivencia entre la sociedad para señalar los errores y problemas que se deben resolver.
Así como en la Nueva España o en los Estados Unidos esclavistas, las etiquetas solo contribuyen a perpetuar la tensión social entre las personas.
Tampoco se trata de perpetuar la mentira de que todos tienen las mismas posibilidades de salir adelante sin importar color de piel, género, orientación sexual, poder adquisitivo o lugar de origen. Ya que aunque eso sería lo ideal, lo cierto es que México (y la mayor parte del mundo) está muy lejos de alcanzar la verdadera equidad.
Fuentes:
- Redefining the Word. The Washington Post.
- Obama: El racismo “sigue formando parte de nuestro ADN”. El País.
- La palabra “prohibida” que Obama utilizó en una entrevista para hablar del racismo. BBC News Mundo.
- Lo políticamente corretco o el acoso a la libertad. Manuel Ballester.
- “Whitexicans”: la etiqueta que busca poner en evidencia “el racismo y clasismo” de la gente blanca y adinerada en México. BBC News Mundo.
- No digas que es prieto, di que está mal envuelto. Revista de la Universidad.