La alcaldía Azcapotzalco guarda un tesoro en su Casa de Cultura. Se trata del mural pintado por el maestro Arturo García Bustos, quien fue alumno de Frida Kahlo.
Por eso fue conocido como uno de “Los Fridos”, así se les llamaba a los alumnos de pintura que tuvo la artista mexicana. El mural narra la historia de Azcapotzalco en tres etapas: la mesoamericana, colonial y la modernidad del siglo XX.
“La presencia de Frida en el panorama artístico fue especial, ella siempre se preocupó porque sus discípulos mantuviéramos el interés en el muralismo. Recuerdo uno de ms primeros trabajos con ella al pintar unos murales en los lavaderos públicos de Coyoacán y me di cuenta de su amor por su trabajo”, dijo Arturo García Bustos durante una entrevista con Proceso.
El grupo de Los Fridos estuvo formado por varios alumnos pero tres de ellos fueron los más destacados. Frida Kahlo aceptó ser maestra de la escuela La Esmeralda en 1942.
Fue pintado en 1999 bajo el nombre La Herencia Tepaneca en el Umbral del Tercer Milenio. La Casa de Cultura de Azcapotzalco está ubicada en Avenida Azcapotzalco, número 605, colonia Centro.
De acuerdo con una placa bajo el mural, éste fue dedicado al pueblo de Azcapotzalco. El mural retrata a una mujer tepaneca que enseña la herbolaria a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que está con agricultores.
Y aun arquitecto tepaneca construyendo su ciudad. En otra parte del mural están José Vasconcelos, Carlos Pellicer y Frida Kahlo.
El mural está ubicado en la escalera principal. Puede visitarse de lunes a domingo de 10 de la mañana a ocho de la noche, aunque por la contingencia de coronavirus los horarios pueden cambiar, para mayor información puedes revisar las redes sociales de la Casa de Cultura de Azcapotzalco.
“El muralismo mexicano tiene que continuarse y más ahora en que todo tiende a democratizarse y extenderse”, decía el alumno de Frida Kahlo, quien también fue ayudante del pintor mexicano, Diego Rivera. Otros de sus murales también están en la sala Oaxaca del Museo Nacional de Antropología, en el palacio de gobierno de ese estado y en la estación del Metro Universidad.
Cuando García Bustos fue alumno de Frida Kahlo pintó sus primeros murales en unos lavaderos públicos y una pulquería que ya no existen, en Coyoacán. Pero el mural de la Casa de Cultura de Azcapotzalco fue especial porque aseguraba que lo pudo terminar gracias a la ayuda de los vecinos de Azcapotzalco.
El mural pintado en tres paredes de la escalinata de la Casa de la Cultura de Azcapotzalco muestra también un recorrido desde la antigua Tacuba hasta el México de finales de los años noventa. Lo urbano contemporáneo aparece en los dos muros laterales junto a dioses prehispánicos o a grandes artistas mexicanos del siglo XX.
El primer bloque representa a obreros que construyen una ciudad moderna. También aparece una serpiente de piedra con plumas parecidas a las hojas de maíz, los primeros gobernantes del señorío de Azcapotzalco y un arquitecto constructor de pirámides.
En la segunda pared aparecen dos sor Juanas: la clásica vestida con el hábito de monja y la mujer escritora de largo cabello, recostada sobre unas escaleras y poseída por el genio de la poesía. Abajo hay una pareja indígena.
En el tercer muro hay una procesión de Semana Santa en Azcapotzalco durante la época virreinal. Además hay varios niños, mujeres y hombres del pueblo.
Otros personajes de la cultura mexicana que aparecen son el compositor Silvestre Revueltas, el escritor Juan Rulfo, los muralistas José Clemente Orozco y Juan O´Gorman. Todos ellos fueron considerados maestros por García Bustos porque influyeron en su vida y desarrollo.
La Casa de Cultura de Azcapotzalco fue declarada Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1986. Arturo García Bustos murió el 12 de abril de 2017 a los 91 años.
Lo que necesitas saber de Azcapotzalco:
Azcapotzalco: Becas de 5 mil pesos para estudiantes que participen en app de reciclaje
Azcapotzalco da atención médica gratuita con Medibús
Azcapotzalco te da página web y publicidad gratuita si tienes un negocio local
Las petroleras de Azcapotzalco: la tradicional “pizza mexicana” desde hace 30 años