El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció durante su conferencia matutina que el lunes la mañanera será en el hangar presidencial para después hacer un recorrido y que los medios conozcan el avión presidencial que llegó ayer a la Ciudad de México después de permanecer más de un año en Estados Unidos en espera de ser vendido.
“Vamos a visitar el hangar presidencial y el avión el lunes, vamos a llevar a cabo allá la reunión de seguridad y también la conferencia. Para que ustedes conozcan el avión, pero queremos informar que ya está de regreso”, anunció el presidente.
Aclaró que continúa el proceso para su venta y que hay dos ofertas, inclusive ya ha y un anticipo de una de las empresas, “no se ha cerrado la operación en definitiva porque se está buscando la mejor opción. Desde luego se tiene que vender a precio de avalúo y los posibles compradores no tuvieron inconveniente en que esté aquí el avión”, agregó el mandatario.
El avión Boeing 787-800 fue construido en Estados Unidos en 2010 y llegó a México en octubre de 2014. Su longitud es de 56 metros, alcanza una velocidad constante de vuelo de 912 km/h y su altitud máxima de operación es de 13 mil metros.
Cuenta con motores General Electric, el peso de la aeronave es de 124 toneladas, su capacidad máxima de carga es de 47 toneladas. Su capacidad de combustible total es de 105 mil litros, el avión puede hacer operaciones de día y de noche.
Tiene una autonomía de 14 horas y 30 minutos, lo que permite llegar a todos los continentes del mundo sin hacer escalas. Puede transportar a 80 pasajeros en su configuración de cuatro secciones.
La aeronave cuenta con una oficina, internet de alta velocidad y sala de juntas; así como una recámara con cama King Size, regadera y computadora. Cada asiento tiene una pantalla digital personal, sistema de mantenimiento y teléfonos satelitales.
Sus motores ofrecen una reducción de hasta 60% del ruido en la cabina, además tiene sistemas que mejora la calidad del aire. Ha acumulado un tiempo de vuelo de mil 698 horas y 40 minutos.
Esta información fue presentada mediante un video durante la conferencia de prensa. “No ha costado más de lo que se tiene que pagar por mantener un aparato de ese tamaño, de esa dimensión, cuesta mucho el mantenimiento. Imagínense cuánto nos hemos ahorrado de no usarlo. Porque nuestros adversarios ya están diciendo cuánto costó tenerlo allá, hay mucha mala leche”, respondió el presidente al preguntarle el costo del mantenimiento del avión presidencial en Estados Unidos.
El presidente recordó que además de la venta se hará la rifa de la Lotería Nacional el 15 de septiembre. El dinero que se obtenga en esta recaudación y el de la venta del avión se destinará a la compra de equipos médicos y mejorar los hospitales públicos.
Hizo un llamado a la gente a ayudar comprando boletos para tener recursos suficientes, más lo que se venda del avión. Uno de los compradores ofrece pagar la mitad del valor del avión en equipos médicos supervisados por la ONU y la otra mitad en efectivo. La otra oferta solo es en efectivo, por eso hasta ahora no se ha decidido cuál es la mejor opción, detalló el presidente López Obrador.
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