Un grupo de delincuentes que utiliza nombre, logos y fotografías del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro para estafar a víctimas, mediante un página web, fueron ubicados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ).
Mediante el sitio [email protected] ofrecen plazas, trabajos y vehículos de modelos recientes, estos últimos promocionados como autos de “altos funcionarios del Metro” que se vendían porque necesitaban ser cambiados este año, informó la FGJ.
Una vez que las víctimas acceden a comprar, reciben una llamada de los delincuentes para agendar cita en instalaciones del Metro. En caso de querer adquirir una plaza de trabajo, debían recibir un adelanto de hasta 30 mil pesos por un salario de 40 mil pesos mensuales.
La Fiscalía capitalina inició una carpeta de investigación luego de que tres personas llegaron a las oficinas centrales del Metro para recoger sus vehículos, y un cuarto comprador se presentó a trabajar tras haber comprado una plaza. Al no tener información al respecto, los empleados del STC decidieron denunciar ante las autoridades.
Por el momento, el STC Metro declaró que no oferta plazas laborales ni vehículos vía internet. Las autoridades ordenaron una investigación interna y no descarto que algunos empleados o exempleados estén involucrados en el negocio ilícito.
Esta no es la primera vez que se realizan estafas mediante vacantes laborales a nombre de instituciones de gobierno. En agosto de 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a nivel nacional informó que en internet circulaban solicitudes, que en realidad, eran publicadas por extorsionadores.
“La información sobre Bolsa de Trabajo que encuentras en sitios web o redes sociales ajenos al IMSS es FALSA”, advirtió el instituto de salud a través de su sitio oficial.
Lo mismo ocurrió en mayo pasado. Petróleos Mexicanos (Pemex) informó mediante Notimex que la construcción de la refinería de Dos Bocas estaba siendo aprovechada por delincuentes que ofertaban puestos en la plataforma de empleo LinkedIn.
Las estafas ocurrían desde un perfil bajo el nombre de Luis Ángel González López, quien mentía publicando que Pemex estaba reclutando para todos los niveles de la empresa. Los únicos requisitos eran no pertenecer a ninguna institución de gobierno y disponibilidad para cambio de residencia.
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