Descargar una inocente aplicación de linterna o un juego para tu celular puede convertirse en una forma para espiarte sin que te des cuenta.
¿Porqué lo harían? La venta de datos personales es un negocio que no se ha regulado cómo debería. La vulnerabilidad de la privacidad de los usuarios es algo que debe preocupar a los desarrolladores de teléfonos y software.
Se han documentado casos en los que aplicaciones como calculadoras, linternas o teclados especiales han sido el puente entre el usuario y defraudadores cibernéticos. En muchos de estos incidentes, todo comienza con los permisos que requiere la app.
Por ejemplo, una herramienta de linterna no tendría por que necesitar acceder a tu agenda de contactos, a tu galería de fotos y mucho menos debería pedir que le dejes acceder los SMS, una función que ya casi nadie ocupa desde el uso de WhatsApp, Telegram o Messenger.
Los casos en donde apps maliciosas solicitaron permiso para usar la función de SMS de los teléfonos, fue para enviar mensajes de texto con información personal de los usuarios y eliminar cualquier rastro de esto.
Otras vías de espionaje que se encontraron fue a través de las fotografías. Hay que tener en cuenta que todas las imágenes hechas con la cámara guardan un registro de metadatos en los que se almacena información sobre el día en que se tomó, la hora, el lugar (vía GPS), el modelo de celular y hasta la configuración del teléfono.
Amal Kakaiya, un desarrollador de aplicaciones de Android reveló en 2017 que con la información extraída de los metadatos de las fotos es posible elaborar un mapa con las ubicaciones exactas de los lugares frecuentados por los usuarios.
De esta forma, se puede conocer con precisión donde viven, cuál es su ruta hacia el trabajo, donde laboran, que lugares frecuenta, etc. Las apps con permiso de acceso a la galería de fotos tan sólo necesitan medio segundo para elaborar un mapa detallado con esos datos.
El riesgo aumenta cuando las apps requieren permisos de grabación, acceso a llamadas y agenda de contactos, pues todas tus conversaciones pueden estar siendo guardadas desde la app y los números de tus familiares y amigos quedan expuestos.
Por ello, es importante revisar qué permisos pide cada aplicación que descargas y revisar cuales ya has otorgado.
Esto se puede verificar desde el gestionador de aplicaciones del teléfono, que puedes encontrar en las configuraciones.