Seguramente alguna vez has estado realizando una actividad y sientes que alguna parte de tu cuerpo sufre una contracción que duele, o también al estar sentado y hasta durmiendo, pues eso se puede tratar de un calambre.
La Secretaría de Salud describe a los calambres como “contracciones repentinas e involuntarias que ocurren en los músculos”. Éstas comúnmente dan en las piernas y pies, pero también se pueden presentar en brazos, manos y abdomen.
Lo que sucede cuando te da un calambre es que el músculo se tensa y no se relaja, éstos están relacionados a la sobrecarga o lesión del músculo. También se pueden presentar si hay deshidratación y niveles bajos de minerales como calcio y/o potasio.
Las personas que tienen a ser más expensas a sufrir calambres son los atletas, personas de la tercera edad, individuos con sobre peso y con enfermedades como diabetes o Parkinson.
Una de las maneras para atender los calambres, que recomiendan los especialistas en salud es que, al momento de sufrirlo, se suspenda toda actividad, se realice estiramiento y dar un masaje en el musculo afectado. Pero en caso de ser un calambre muy fuerte y no desaparezca, acudir al médico.
Sin embargo, para poder prevenirlos, se recomienda:
- Realizar ejercicios de estiramientos (al menos tres veces al día y antes de dormir).
- Ejercitar los músculos con regularidad.
- Utilizar calzado cómodo.
- Ingerir alimentos ricos en potasio como plátano, papa, brócoli.
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