Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lograron detener a un hombre acusado, presuntamente, de haber violado a una menor de edad en el Estado de México.
La Unidad de Inteligencia e Investigación para la Prevención (UIIP) obtuvo los datos necesarios que le permitieron capturar a un hombre de 28 años identificado como Iván “N”, el cual fue vinculado con la violación de una niña de 4, registrada el pasado 6 de octubre.
El sujeto fue detenido sobre la avenida Los Laureles Norte en San José Huilango, Cuautitlán Izcalli. Al momento de su revisión se localizaron entre sus pertenencias diez cápsulas de plástico transparente que en su interior tenía una sustancia blanca con características de la cocaína.
Por ambos hechos, Iván “N” fue llevado a la Agencia del Ministerio Público, donde se inició la carpeta de investigación por delitos contra la salud y se está en espera de la orden de aprehensión por el ilícito de violación.
En el Código Penal Federal en el Artículo 260 se estipula que “comete el delito de abuso sexual quien obligue a una persona a realizar actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula, ya sea para sí o en otra persona”.
A quien ejecute este delito se le otorga la pena de seis a diez años de cárcel y hasta 200 días de multa.
Se aclara que por actos sexuales se entiende a los tocamientos o manoseaos corporales lascivos. También se considera abuso sexual cuando se obligue a la víctima a observar un acto sexual o a exhibir su cuerpo contra su voluntad.
En caso de que en el abuso se haga uso de la violencia física o psicológica, la condena aumenta en una mitad más de su mínimo y máximo.
En el Artículo 265 dice que “comete el delito de violación quien por medio de la violencia física o moral realice cópula con una persona de cualquier sexo. Éste se castiga con 8 a 20 años de prisión”.
Se considera violación cuando hay introducción del miembro viril, cualquier instrumento o elemento por vía vaginal o anal, por medio del uso de la violencia física y/o moral, sea cual sea el sexo del ofendido.
De acuerdo con una guía para tomar acciones y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, emitida por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el abuso sexual es una de las peores formas de violencia contra la niñez y adolescencia. Y pese a que es un delito que va en aumento a nivel mundial, muchos casos se quedan sin ser detectados porque no son denunciados.
A diferencia del maltrato físico, cuyo diagnóstico puede ser visible, la detección de un niño o adolescente que fue o es víctima de abuso sexual o violación depende de escucharlo para saber lo que sucede. Por ello, es muy importante prestarles atención, privacidad y oírlos sin juzgarlos.