El Grito de Independencia es una de las tradiciones más emblemáticas en nuestro país, marca la conmemoración del movimiento libertador encabezado por Miguel Hidalgo y el inicio de la cultura propiamente mexicana.
Historiadores señalan que a partir del inicio de esta tradición se hace una enorme distinción entre el pasado prehispánico, el periodo colonial y la apropiación de la identidad mexicana como tal.
La importancia de este festejo se le ha inculcado a los mexicanos desde hace dos siglos y se oficializó con el hecho de que los titulares del poder ejecutivo, es decir, alcaldes, gobernadores y el presidente mismo, encabecen una ceremonia cívica para dar “el Grito” frente a los ciudadanos año con año.
La historia de este acto tiene una curiosa anécdota, puesto que se considera que el Emperador Maximiliano I de México, (conocido también como Maximiliano de Habsburgo) quien habría iniciado la tradición del Grito, esto a pesar de que se le recuerda como un invasor.
Si bien, la evidencia respalda que Maximiliano sí fue el primer gobernante que hizo este acto frente a los mexicanos (aunque su imperio no es aceptado por algunas corrientes de pensamiento), el precedente del Grito se remonta algunos años atrás.
El inicio de la tradición
Los archivos históricos señalan que en 1812 fue José María Morelos y Pavón quien comenzó con la tradición de recordar el levantamiento insurgente ocurrido tan sólo dos años atrás.
En un especial publicado por Gaceta UNAM sobre las Fiestas Patrias, el académico Israel Álvarez Moctezuma, indica que “desde el 1812-13, en plena Guerra de Independencia, Morelos hace una. Las celebraciones más en forma se dan años después de consumada la Independencia”.
Sin embargo, también se sabe que Ignacio López Rayón, una de las personas más cercanas a Hidalgo, hizo una ceremonia donde pronunció un discurso y dio un Grito conmemorativo en 1812.
Morelos dejó plasmado en su documento “Sentimientos de la Nación” su idea de que todos los años se hiciera una fiesta para recordar el levantamiento de Hidalgo, deseo que fue respetado y seguido hasta la actualidad.
La celebración de Maximiliano
Con la instauración del Segundo Imperio en 1863 a cargo de Maximiliano y la persecución de Benito Juárez, presidente de México en aquel entonces, el sistema político y social de México estaba completamente dividido.
Por cierto, otra anécdota interesante es que una de las personas que ayudó a convencer a Maximiliano de gobernar México fue Juan Nepomuceno Almonte, hijo de Morelos, quien para entonces era un diplomático.
Mientras Juárez recorría el país huyendo de los conservadores, en lo que se conoce como la etapa del “Gobierno Itinerante” o la “República Errante”; Maximiliano se encargó de estudiar la historia de México y de hacer un rescate y documentación de los símbolos del movimiento de Independencia.
Fue así que en septiembre de 1864 se trasladó al pueblo de Dolores y se alojó en la casa que habitó Miguel Hidalgo para realizar el primer festejo oficial del Grito de Independencia. Su discurso inició con la siguiente frase:
“Mexicanos, más de medio siglo tempestuoso ha transcurrido desde que en esta humilde casa, del pecho de un humilde anciano, resonó la gran palabra de independencia, que retumbó como un trueno del uno al otro océano por toda la extensión del Anáhuac, y ante la cual quedaron aniquilados la esclavitud y el despotismo de centenares de años”.
Este acto no fue bien visto por la facción conservadora que se encargó de traerlo, ni tampoco de las familias más adineradas y poderosas de México, puesto que muchas de ellas surgieron durante la época colonial.
Además, los cronistas aseguran que el Emperador vestía un traje de charro durante la ceremonia, esto con la idea de empatizar con los pobladores.
Aún así, Maximiliano comenzó la tradición de que el gobernante en turno se encargue de rememorar el levantamiento de Hidalgo hasta nuestros días.
¿Porfirio Díaz cambió la fecha del Grito?
Hay una idea que sugiere que años después, el general Porfirio Díaz cambió la fecha del Grito de Independencia del día 16 al 15 de septiembre para hacerlo coincidir con su cumpleaños.
Recordemos que el llamado de Hidalgo fue a las 5:00 am del 16 de septiembre, pero oficialmente la celebración del Grito se hace la noche del 15 de septiembre. Una creencia popular del cambio es que fue por órdenes de Díaz.
Pero esta aseveración resulta falsa, ya que historiadores han encontrado evidencia que desde 1840, décadas antes del Gobierno de Díaz e incluso de Maximiliano, la ceremonia y la verbena popular ya se celebraban los días 15 de septiembre.
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