Niké, diosa griega de la victoria es la escultura que está en lo alto de la Columna de la Independencia. El ángel de la independencia sujeta en la mano derecha la corona de laurel y en la izquierda una cadena con eslabones rotos que simboliza el fin de la conquista.
El 16 de septiembre de 1910, Porfirio Díaz la inauguró durante las fiestas del Centenario de México como nación independiente.
Ahora se le conoce más como “Ángel de la Independencia. En él están inmortalizados en mármol Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Xavier Mina y Nicolás Bravo.
La columna mide 36 metros de altura y si se suma a Niké alcanza un total de 45 metros, que equivale a un edificio de 15 pisos. La escultura es de bronce con recubrimiento de oro y mide 6.7 metros de altura y pesa 7 toneladas.
Los acompañan representaciones femeninas de la ley; la justicia, la paz y la guerra. La columna de la Independencia fue construida por el arquitecto mexicano Antonio Rivas Mercado, la escultura de Niké, fue realizada por Enrique Alciati.
En la década de 1920 se convirtió, por decreto presidencial, en el mausoleo de los héroes de la Independencia, cuyos restos fueron transportados de la Catedral Metropolitana al interior.
Varios años después, la ciudad amaneció sin Ángel. Niké cayó la mañana del 28 de julio de 1957 por el movimiento que ocasionó un terremoto de 7.7 grados Richter.
Después el Ángel fue reconstruido y recolocado. La cabeza de la escultura original está en la entrada del Archivo Histórico de la Ciudad de México.
En otras ocasiones la columna ha sido restaurada, después del sismo de 1985 y en 2006 para los festejos del Bicentenario de la Independencia.
También se han añadido escalones a los originales debido al hundimiento que presenta la ciudad. Todo alrededor de la columna se hunde, menos ella gracias al sistema de cimentación con el que la construyeron.
Ahora es uno de los lugares más famosos de la capital y un sitio turístico. Quienes lo visitan quieren subir al mirador que está a los pies de Niké. Son 200 escalones los que separan la entrada y la terraza del mirador.
Es un punto de reunión para los inicios de marchas y todo tipo de celebraciones. Incluso un marco perfecto para las sesiones fotográficas de las quinceañeras o parejas de recién casados.
En los próximos meses será restaurada la columna debido a que el mes pasado, un grupo de manifestantes realizó pintas y grafitis como una forma de protesta ante la violencia contra las mujeres.
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