¿Cuál es límite de la ‘defensa propia’ en México? Pongamos un caso simple para ejemplificar esto: Estamos con nuestra familia y un sujeto con un cuchillo se acerca y amenaza con herirnos si no le entregamos teléfonos y carteras.
Pero en un hábil movimiento logramos despojar al hombre de su arma y entre el forcejeo le hacemos una herida mortal que termina con su vida. Al llegar las autoridades a la escena de los hechos y hacer un interrogatorio nos llevamos la sorpresa de que seremos arrestados y llevados a prisión por haber asesinado al ladrón, ¿lo consideras justo?
La defensa propia en nuestro país es un tema muy debatido entre los legisladores de las 32 entidades. Antes de avanzar más, en este punto hay que aclarar que cada estado del país tiene sus propios lineamientos para juzgar este tipo de actos, aunque sí existe un Código Penal Federal, el cual es tomado como base para las leyes locales.
Por ejemplo, en Nuevo León recientemente hubo una reforma para amparar los homicidios cometidos en “Legitima Defensa”, también estados como Tamaulipas, Tabasco, Quintana Roo, Jalisco o Baja California han discutido el tema.
Regresando al caso imaginario, la razón por la cual fuimos arrestados por matar al ladrón es porque el sujeto ‘solamente amenazaba’ con robarnos y no tenía la ‘intención’ de hacernos daño.
La abogada penalista Andrea Olvera Salazar, explicó en entrevista para Datanoticias que:
“La defensa propia aplica en dos circunstancias: la primera es que debe estar en riesgo tu vida y la segunda es que tiene que ser en las mismas circunstancias.
Cada caso se maneja de manera diferente, si te van a asaltar y tu por equis razón le quitas el arma y lo matas, entonces debes probar que esa persona efectivamente quería asesinarte, aunque los primeros hechos señalen que ‘nada más’ te iba a robar”.
Olvera menciona que este tipo de casos se han discutido mucho en las instancias judiciales, puesto que la legislación aún es muy interpretativa y muchos ciudadanos que se defienden y matan a sus agresores siguen llegando a la cárcel.
“Cuando se hace la investigación de una escena se tiene que ver la forma en que queda el cuerpo, en donde terminan los casquillos, cuando se trata de armas de fuego, se buscan los testigos o videos para determinar si realmente ameritaba matarlo o se cometió el homicidio abusando de la ventaja”, en este caso, la abogada se refiere a que el ciudadano dispare al criminal con su propia arma.
Señala que el tema de la defensa propia afecta principalmente a policías y militares que hacen uso de su entrenamiento y equipo en casos donde los criminales mueren, puesto que ellos ya tienen por ‘default’ una ventaja sobre ellos y esto se puede considerar un abuso al hacer la investigación.
Cuando ya no hay más alternativas
Ante todo esto, la abogada menciona que hay un término jurídico al que la defensa puede recurrir para librar al ciudadano de una condena en prisión:
“Hay un caso de una chica que la querían violar y en su desesperación agarró una piedra y se la aventó al agresor y lo mató. Nosotros le llamamos a esto como ‘Estado de Emoción Violento”’, que son momentos donde te nublas y es como un sistema de sobrevivencia”.
Cuando una persona entra en un ‘Estado de Emoción Violento’ no piensa claramente y es algo común en situaciones de alto estrés y peligro. Pero se debe probar con evidencia que el ciudadano entró en este shok para justificar sus actos.
También, los ciudadanos deben considerar que ante cualquier homicidio las autoridades tienen la obligación de remitir a los presuntos sospechosos al MP para declarar los hechos.
Esto no significa precisamente que sean sentenciados inmediatamente, sino que tendrán prisión preventiva en los que se realiza el proceso de investigación.
Lo anterior funciona como una medida de precaución para los investigadores con la idea de que el responsable del homicidio no se de a la fuga, algo similar a lo que ocurre con Rosario Robles, que aunque no ha sido declarada culpable, está encerrada para evitar que escape.
La importancia de las circunstancias
Otro de los temas que Andrea Olvera recalcó es que si un sujeto te amenaza con un cuchillo, pistola u otro tipo de objeto o arma, la defensa propia solo funciona cuando están en igualdad de circunstancias.
Es decir: Si el ladrón tiene un cuchillo y tú una pistola, entonces tú tienes una ventaja sobre él y esto puede perjudicarte a la hora del juicio.
Pero si ambos tienen una pistola o un cuchillo, entonces la defensa propia será más sencilla de probar, porque el enfrentamiento será en igualdad de riesgo para los involucrados Pero no se debe olvidar que debe haber una amenaza explícita de que quieren arrebatarnos la vida.
Otro tema en el que hay algunas confusiones son cuando los ciudadanos se defienden con armas de fuego propias, pero que no tienen permiso para portarlas. Quizá se pueda probar que mató a alguien en defensa propia, pero aún deberá responder por la portación de la pistola, si no tiene permiso entonces se le puede imputar el crimen de posesión ilegal.
“En ese caso el ciudadano deberá probar si cuenta con un permiso de la Sedena para cargar con el arma, ya que ellos son los únicos que dan ese tipo de autorización, esto se juzgaría en un proceso aparte”.
En conclusión, la defensa propia en México aún tiene mucho vacíos legales, de acuerdo con la opinión de la abogada. Las autoridades, señala, deben ser más eficaces para determinar los elementos que puedan probar un acto legítimo de defensa, puesto que hay ciudadanos que pasan hasta un año en prisión preventiva mientras se realizan las investigaciones.