“Viven en casas de madera, en ocasiones tienen falta de luz eléctrica y de agua corriente” así Sofía Molina recuerda las comunidades que comenzó a visitar desde que era muy pequeña.
Sus padres son activistas ambientales y por tanto ella convive con muchos niños apegados a la naturaleza.
Así surgió el deseo de colaborar en la preservación de una de las especies con mayor riesgo de extinción: el jaguar.
Creó Cococu, una organización sin fines de lucro que busca concientizar sobre la urgente situación de este animal a través de conferencias y talleres tanto para niños como adultos.
El nombre de la iniciativa se deriva de las acciones de Conocer, Concienciar y Cuidar; y su emblema es la figura de un pequeño jaguar.
El trabajo de Cococu se remonta a 2016 cuando Sofía, originaria de San Luis Potosí, cumplió siete años: “Viajaba mucho con mis padres. Ellos tienen otra asociación que está muy involucrada con las comunidades. Yo me quedaba con los niños y notaba que todas las decisiones se tomaban entre adultos. Fui creciendo y fui viendo que era lo mismo siempre y cuando se me dio la ocasión pensé en todo lo que se necesitaba para que el niño tuviera más oportunidad“ explica.
Aunque las comunidades no están directamente con el felino, si pasa a unos metros de su casa, en la siguiente montaña.
Los niños también pueden sumarse a este programa eligiendo algo que preservar. Por ejemplo, hicieron un Cococu del Chivizcoyo, un ave que luce como una pequeña gallina, está en peligro de extinción y también es endémica de la huasteca.
Cualquier persona interesada se puede sumar a este proyecto entrando a la página de Cococu
El proyecto fue el ganador del tercer lugar del premio Latinoamérica Verde y ha sido identificado por la ONU por contribuir con sus esfuerzos a la agenda 2030.
Al respecto, el comité de los premios explica cuál es la fortaleza del programa: La fortaleza e innovación es que el programa fue definido por una niña de 7 años, con implementación sencilla y clara, planteado como un esquema de participación simple de un paso a la vez, basado en la unión de esfuerzos hacia el objetivo.
Además de ayudar a que la niñez tenga conocimiento y apoyo para realizar su sueños en el territorio del jaguar.Premios y reconocimientos a Sofia y COCOCU son la mejor evidencia que desde su origen es un éxito.
Lo que pretenden es promover una nueva forma de turismo sostenible, que en un futuro, las personas con intención de vez de ir en busca del enorme felino, las personas vean una huella o su hábitat ver
“No es difícil que ella lo esté haciendo porque ella lo ha vivido” Tierra Nueva San Luis Potosí
“En las comunidades tienen mucha biodiversidad, a las que yo voy estaban en la Huasteca Potosina y es muy calurosa, es semi desierto, tiene muchas áreas verdes, la comida es muy diferente y está bonito. Sí es un lugar donde te puedes involucrar con la naturaleza” comenta la niña.
Lo que hasta ahora ha conseguido el proyecto es contar con el respaldo de instituciones públicas y privadas, locales, nacionales e internacionales, que hoy tienen en su quehacer ayudar no sólo al jaguar, si no el entorno en donde habita el Jaguar.