En lo que un fiscal federal de Estados Unidos ha descrito como “lo que se cree que es la mayor operación de aplicación estatal de la ley de inmigración de la historia” de esa nación, autoridades han detenido a 680 inmigrantes indocumentados.
Mike Hurst, el fiscal federal del Distrito Sur de Misisipi comentó para los medios que el arresto se llevó a cabo este miércoles en siete zonas de seis ciudades diferentes pertenecientes al Estado que comanda del lado sur.
“Hoy, como resultado del arduo trabajo de hombres y mujeres en la aplicación de la ley, hemos establecido un récord”, declaró Hurst.
Las autoridades se negaron a dar detalles sobre los sitios que habían sido atacados debido a que es un acto catalogado como parte de una investigación criminal en curso. No obstante, allegados del medio CNN informaron que las redadas ocurrieron en plantas de procesamiento de alimentos de todo el Estado.
Hurts comentó que los arrestos fueron ejecutados por los elementos especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional a consecuencia de órdenes de allanamiento.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ha intensificado el cumplimiento de la ley de inmigración en los lugares de trabajo desde que el actual presidente Donald Trump asumió el cargo, realizando redadas a gran escala, sobre todo, en plantas de procesamiento de alimentos y centros de jardinería.
“Estas no son leyes nuevas y mucho menos su aplicación”, dijo el director interino del ICE, Matt Albence. A esto, agregó que los arrestos realizados fueron el resultado de una investigación criminal de un año.
Los arrestos de este miércoles surgen días después de que un hombre armado que declaró estar en contra de los inmigrantes desató una balacera en un Walmart en El Paso, Texas dejando 22 personas muertas.
Hurst lamentó y reconoció esta tragedia, pero reiteró que la operación se produjo como resultado de una larga y cuidadosa investigación.
“La planeación de esta operación tiene más de un año. No se traen más de 650 agentes especiales de todo el país al Distrito Sur de Misisipi en cuestión de tres días sin preparación. Y aunque las tragedias de este fin de semana son horribles, esta operación se había planeado desde mucho antes y se tenía que llevar a cabo”, finalizó Hurst.