Una mujer que, celebró hace unos días su cumpleaños número 107 compartió para CNN su secreto para tener una larga vida: mantenerse soltera.
Su nombre es Louise Signore, vive en el Bronx en Nueva York, regularmente hace ejercicio y lleva una alimentación saludable, pero dice que realmente la razón por la que ha vivido poco más de un siglo es porque nunca se casó.
“Creo que el secreto de los 107 años es: nunca me casé. Mi hermana dice: desearía no haberme casado nunca”.
Hoy en día, la sociedad tiene la idea de que todos deberían tener pareja, probablemente esa sea la razón por la cual hay apps de citas, sitios para solteros y un sinfín de cosas diseñadas para encontrar al “amor de tu vida”, no obstante, un sociólogo e investigador de la Universidad de Hebrew comenta que ser soltero puede ser muy bueno.
Elyakim Kislev realizó un estudio, que posteriormente se convirtió en el libro Happy Singlehood: The Rising Acceptance and Celebration of Solo Living, en el que comenta que los solteros tienen muchas más razones de lo que el mundo cree para poder sentirse felices a lo largo de su vida. Y que aún no se comprueba que el ser célibe te hace vivir más pues esta característica se encuentra más ligada a la longevidad que hay en cada familia.
Para su investigación, Kilesv se puso a analizar distintos factores que consideró han sido los responsables de que cada vez más personas decidan ser solteras como la educación, el feminismo, el consumismo. Explica que ahora, quedarse sin pareja es una decisión que muchos toman a pesar de la ideología social basada en que todos deben tener una.
En una entrevista para Vice, el sociólogo comentó: “Solíamos creer que la gente con responsabilidades era la gente en la que podíamos confiar. Si eres responsable por tu esposa e hijos, seguramente no eres una amenaza para la sociedad”, pero esa noción está cambiando, aunque aún hay personas que conservar la idea y no miren con buenos ojos a los solteros.
A esto, agregó que el número de célibes cada día crece más debido a que las personas día a día prefieren conservar su privacidad, además de que muchas mujeres ya no tienen la idea de tener un hombre que las “mantenga” para poder sobrevivir.
Uno de los puntos importantes que arrojó el estudio de Kislev fue el desmentir el mito de que los solteros viven en una profunda depresión y desesperados por encontrar una pareja. Al contrario de esto, señala que ese tipo de personas son más allegados a sus padres, encuentran la felicidad y plenitud con sus amigos, sus actividades, su trabajo y definitivamente no viven en una depresión por no tener una relación sentimental.
Kislev aclaró que no tiene nada en contra de las parejas, simplemente dice que la tasa de divorcios va en aumento, provocando que el número de solteros incremente en el mundo, quienes pueden llegar a tener una gran vida, aunque muchos no lo crean. Pero también expone que aquella persona que desee tener pareja se asegure de que la decisión no sea por el miedo de lo que diga la sociedad o por el pasar sus días solo.