La policía de Galveston, Texas pidió disculpas luego de que oficiales montados a caballo, el sábado pasado, llevaran a un hombre negro amarrado a estos animales por las calles de la ciudad.
Después de una foto publicada vía Facebook en la que se difundía este hecho, el Departamento de la Policía de Galveston escribió: “entendemos la percepción negativa de esta acción y creemos que es apropiado dejar de usar este método”.
Donald Neely, de 43 años, fue arrestado por allanamiento criminal cerca de una propiedad privada en mencionada ciudad texana. Pero en lugar de esperar a que un vehículo de seguridad lo llevara ante las autoridades, dos policías blancos montados a caballo lo esposaron y ataron con una cuerda a estos animales obligándolo a caminar detrás de ellos durante ocho cuadras.
La policía informó que ambos elementos, identificados como Oficial P. Brosch y el Oficial A. Smith, no tenían ninguna mala intención, sólo estaban escoltando al detenido a un lugar donde se encontraba una patrulla estacionada, pero sin desmontar a sus caballos. Por esta acción aún no se sabe si los cuerpos de seguridad fueron sancionados de alguna manera.
“Nuestros oficiales mostraron un mal juicio y debería haber esperado el vehículo de seguridad. Esta acción no volverá a suceder”, declaró Vernon Hale”, jefe de la policía de Galveston.
La imagen difundida del arresto, provocó mucha indignación entre diversas personas, incluyendo a los líderes y políticos de los derechos civiles.
Adrienne Bell, una demócrata que se está postulando para obtener un puesto en el Congreso del Distrito 14 de Texas, escribió en sus redes: “se necesita una acción rápida que garantice que nadie vuelva a ser degradado de esta manera”.
Y Leon Philliphs, el presidente de la Galveston Coalition for Justice, un grupo que trabaja por los derechos civiles, comentó que los oficiales involucrado debían ser disciplinados ya que supone que, si el hombre arrestado hubiera sido blanco, igual que los elementos de seguridad, ese acto no hubiera sucedido.
Actualmente, Neely se encuentra fuera de la cárcel bajo fianza, de acuerdo con una publicación realizada por el periódico estadounidense Houston Chronicle.