La biblioteca Fray Bartolomé de las Casas puede presumir que en sus paredes está una obra de arte poco conocida: uno de los primeros murales del pintor mexicano Juan O’Gorman. Es uno de los artistas más notables y conocido por pintar la Biblioteca Central, de Ciudad Universitaria.
Su nombre es Paisaje de Azcapotzalco, tiene 92 años y fue realizado por el consejo de José Vasconcelos. Además marca el inicio de la carrera de O’Gorman.
El mural retrata cómo era la vida en la alcaldía y en ella se ven refinerías, montañas, ríos, un tranvía, edificios, un hotel llamado De los Poetas Pichones, y otro lugar con un letrero que dice: El recreo de las musas nuevas.
También tiene las cantinas y pulquerías -precisamente, en tres pulquerías de Azcapotzalco -Los Fifis, Entre Violetas y Mi oficina-, que se veían en la época. O’Gorman alguna vez pintó murales.
En ese entonces el paisaje comenzó a cambiar, iniciaba la llamada posrevolución de Azcapotzalco, y la industrialización iniciaba mientras aún podían verse sus ríos y montañas.
La obra mural al temple sobre yeso directo, fue hecho cuando el pintor apenas tenía 20 años. Es una pintura que se extiende en cuatro muros de la biblioteca, y que mide 50 metros de ancho por 1.50 de alto.
Por otro lado, el edificio que alberga la biblioteca se encuentra dentro de un edificio colonial; es un espacio lleno de libros y conocimiento.
En este espacio de la CDMX no solo vive una de las obras de arte más relevantes para el muralismo nacional, además desde hace décadas se promueve la lectura en un país con pocos lectores.
La pintura hasta ahora ha tenido tres restauraciones, la primera en 1970 para recuperar la pigmentación. La segunda fue en el 2000, para entonces, una parte de una esquina se había caído por completo de ahí que ésta fue reconstruida con ayuda de fotografías y pintada en grises para distinguir lo nuevo de lo que es obra original.