La imagen de Riham, una niña siria de 5 años, quien sujeta la camiseta desgarrada de su hermana menor Tuka, de 7 meses, le está dando la vuelta al mundo.
Debajo de ellas está Dalia, quien parece atrapada bajo los escombros de cemento de un edificio que quedó bombardeado en el noroeste de Siria.
Más arriba, un hombre grita y se lleva una mano a la cabeza como muestra de impotencia ante el drama.
La fotografía fue capturada por Bashar el Sheij, del medio local digital SY24.
La tomo el miércoles en Ariha, blanco de los bombardeos del régimen de Bashar al Assad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La pequeña Riham, de 5 años, falleció poco después de que se tomó la foto, mientras que la bebé y Dalia permanecen hospitalizadas.
Tuka tiene un traumatismo en la cabeza. Estuvo bajo respiración artificial durante 24 horas, ahora está en cuidados intensivos.
Dalia está estable, después de que fue operada de una herida en el pecho, de acuerdo con un médico del hospital de Idlib.
Las niñas pertenecían a una familia de seis hermanas. Su madre murió en los bombardeos, junto con Rowan, de tres años, quien tenía heridas en el vientre y el pecho.
Otras dos hermanas que también estaban heridas, sobrevivieron.
El régimen sirio, apoyado por Rusia, bombardea casi diario desde finales de abril algunas provincias sirias, en Alepo, Hama y Latakia.
En casi tres meses, los bombardeos aéreos han matado a 740 civiles, de los cuales más de 180 son niños, de acuerdo con cifras del Observatorio Sirio.
Desde que inició en 2011, la guerra en Siria ha causado más de 370 mil muertes y millones de desplazados que buscan refugio en varios países.