Un hombre de origen chino transmitía en vivo mientras comía diferentes tipos de insectos y alimentos crudos. Pero el 18 de julio este acto lo mató.
“Sun”, como se identifica al individuo, se conectaba regularmente a la plataforma DouYu, una de las páginas de streaming más populares en China. Algunos días antes, ya había transmitido comiendo gusanos, huevos crudos, vinagre y otras cosas.
Pero el jueves 18 de julio, Sun decidió comerse un ciempiés, algunos minutos después de hacerlo, murió frente a la cámara.
Sus 15 mil suscriptores vieron en directo como el hombre perdió la vida y no había nadie en casa para auxiliarlo. Su cuerpo inerte quedó en la pantalla por un tiempo.
Reportes de medios chinos señalan que fue la novia de este sujeto quien encontró el cadáver y dio aviso a las autoridades.
La policía encontró todo lo que el tipo de 35 años ingirió y no hubo duda de la causa de muerte, además la computadora seguía retransmitiendo su muerte.
La plataforma DouYoy bloqueó la transmisión y eliminó todo el contenido subido en el canal de Sun. Solo quedan capturas de pantalla que tomaron algunos usuarios.
Por likes arriesgan sus vidas y las de otros
En diversas ocasiones los denominados ‘Influencers’, ‘Vloggers’ y ‘Youtubers’ han sido criticados por exponerse a ellos y a otras personas, con el objetivo de ganar likes y visualizaciones en sus canales.
Algunos han tenido problemas legales por realizar actos peligrosos o denigrantes, como es el caso de Kenghua R, quien fue arrestado y enviado a prisión por grabarse regalando galletas con pasta dental a un indigente en España.
Otro caso que llamó la atención pública fue el del estadounidense Logan Paul. Este joven transmitía en vivo por YouTube cuando encontró el cadáver de un hombre colgando de un árbol. En lugar de cortar el directo, continúo grabando. Paul fue vetado de la plataforma.
Debido a varios incidentes como este, algunas plataformas como YouTube o Instagram cambiaron sus políticas para evitar contenido polémico en sus transmisiones.