Después del derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés por parte de Grupo México, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, (Profepa) clausuró las instalaciones de esta empresa, en la Administración Portuaria Integral de Guaymas (Apiguay).
En una entrevista para el periódico El Universal, el director de Apiguay, Víctor Abraham Larios Velázquez, comentó que la empresa minera mexicana podrá retomar actividades hasta dentro de un mes, debido a que la Profepa se encuentra realizando inspecciones, lo cual incluye desde sus oficinas administrativas y su terminal marítima, hasta la infraestructura de la empresa. A partir de esto se podrá determinar, dice, las causas reales del derrame. La suspensión de actividades únicamente es en las instalaciones donde ocurrieron los hechos.
De acuerdo con el reporte emitido por Apiguay, el 9 de julio (día en que ocurrió el derrame), la 4ta. Región Naval llegó a las 14:01 horas para evaluar los posibles daños causados por el ácido sulfúrico arrojado al llamado “acuario más grande del mundo”. Y desde las 14:05 Grupo México inició, dijo, los trabajos de descontaminación, limpieza y neutralización del área.
Ante este derrame, la empresa de Germán Larrea –segundo hombre más rico de México según Forbes–, informó que en su Terminal Marítima de Guaymas se había presentado un evento que ocasionó el derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, a consecuencia de la falla de una válvula.
El 16 de julio, el diputado Carlos Navarrete Aguirre de la coalición “Juntos Haremos Historia”, exigió a Larios Velázquez (director de Apiguay) que cancelara todas las operaciones de Grupo México en ese sector y denunciara la cantidad correcta de derrame que hizo la empresa, ya que se han hecho cálculos de que el daño fue mayor al reportado originalmente por la compañía.
De acuerdo con el secretario de la Comisión de Energía Medio Ambiente y Cambio Climático en el Congreso de Sonora, Carlos Navarrete Aguirre, los tubos que transportaban el ácido estaban corroídos, por lo tanto, la sustancia tóxica se salía y el derrame, aunque la empresa no lo diga, tuvo que haber sido mayor.
Por ello, el legislador hizo un llamado a la Semarnat y a la Profepa para que den a conocer el dictamen de la situación real de la afectación en el Mar de Cortés y también pidió a la Cofepris para que informe si las especies marinas de la zona son aptas para consumo humano. Cabe recordar que en días pasados bañistas de las playas cercanas han denunciado que han encontrado peces muertos, una tortura y otras especies como consecuencia, afirman, del derrame.