Durante la madrugada de este viernes un intento de robo fue frustrado en la casa de la ex primera dama Angélica Rivera en Paseo de las Palmas 1325.
Cuatro sujetos armados intentaron entrar a la residencia, pero fueron descubiertos por empleados de la casa y personal de seguridad, quienes trataron de detenerlos.
Uno de ellos cayó sobre un domo y esto alertó a los escoltas. De inmediato comenzó un tiroteo en el que uno de los ladrones recibió un disparo en la pierna, mientras que otro de los sujetos fue golpeado.
El robo consistió en ingresar por el área de servicio, algo que ya se ha visto en otros asaltos similares
Las bandas de colombianos que roba casa-habitación entraron a otras viviendas al igual que lo hicieron anoche en la casa de Angélica Rivera. Cuando la policía de la CDMX llegó, los delincuentes ya iban de huida.
Entre las cosas que llevaban consigo al momento de la detención había joyas y equipos celulares.
Como Datanoticias lo adelanto, este modus operandi ya se había visto en otros casos en la Ciudad de México, estas células delictivas no solo roban a artistas y personas adineradas, también a personas que no se pueden defender.
No es casualidad que de los dos detenidos uno era venezolano y el otro colombiano.
Bandas de colombianos roban en la ciudad
Lo ocurrido en la residencia de Palmas no es un caso aislado, la asociación entre delincuentes mexicanos y colombianos para el robo de casas va en aumento. Sus integrantes son, en su mayoría, criminales sudamericanos.
Operan de una forma sofisticada y metódica que incluye el uso de ‘inteligencia’ de los delincuentes para marcar las casas.
El modus operandi de los colombianos es el segundo de mayor utilización en la Ciudad de México, pues desde 2015 vienen reclutado a mexicanos y a venezolanos en sus filas. Algunas de las formas en las que eligen a sus víctimas y cómo se introducen a casas y departamentos es la siguiente:
Su población objetivo son las viviendas de artistas; famosos; empresarios, y de adultos mayores, personas que en su mayoría se caracterizan por no estar en su casa, por poseer objetos de alto valor o, en el caso de los viejitos, porque
Utilizan vehículos de modelo reciente, con el cual hacen rondines por las colonias de clase media alta. Los grupos delictivos cuentan entre sus filas con mujeres, las cuales se hacen pasar por parejas de los delincuentes en el momento de montar la vigilancia en los fraccionamientos seleccionados.
Una vez que eligieron la casa, tocan el timbre varias veces, para asegurarse de que no se encuentre nadie en el hogar; con instrumentos especiales desmontan puertas y alarmas e ingresan. En un tiempo aproximado de 5 minutos máximo se llevan en mochilas aparatos electrodomésticos, joyas, teléfonos celulares, tabletas, computadoras, relojes, efectivo y documentos que luego falsifican.
En departamentos lujosos los colombianos se hacen pasar por empresarios importantes y rentan por algunos meses penthouses y autos de lujo. Forjan amistades con los vecinos y entran a sus casas cuando ellos no están. Estas bandas organizadas no sólo delinquen en esta capital, sino en ciudades de España, Estados Unidos y hasta Japón. Inclusive son personas en México los que traen a extranjeros para que se dediquen especialmente al robo de casas.
Las autoridades también tienen detectada la venta de los artículos que se roban. Las joyas se venden muchas veces fuera de la CDMX en los estados de Querétaro y Puebla, mientras que las que se venden en la ciudad son fundidas y modificadas para que no puedan ser identificadas. Los relojes se venden en páginas de Internet a precios bajos, los celulares, tabletas y computadoras, los locales de Eje Central son los elegidos para su venta.
De los imputados que se han capturado, cobran una sentencia que va de los 3 a 6 años en prisión. Dentro de los reclusorios algunos integrantes siguen recibiendo las ganancias de lo robado y dan órdenes de seguir robando casas.