Chuck Wepner era un completo desconocido cuando repentinamente enfrentó al campeón y leyenda del boxeo Muhammad Ali. Su encuentro fue tan extraño que inspiró la película más popular sobre este deporte: Rocky.
Sylvester Stallone, guionista y protagonista de la cinta, tampoco era muy conocido en 1975, fecha en que se llevó a cabo la pelea. Para entonces actuaba en películas para adultos y al conocer la historia de Chuck consideró que era muy buena para llevarla al cine.
Todo comenzó cuando Charles “Chuck” Wepner recibió la llamada de los representantes de Alí para notificarle que había sido elegido para luchar contra el campeón. Exactamente como en la película Rocky recibe la invitación de la gente de Apollo Creed.
Curiosamente, el rival en ambos casos es un afroamericano. La pela se pacta para marzo de 1975 y cuando Wepner es presentado ante los medios nadie cree que pueda ganarle al campeón.
En ese momento Wepner tenía 35 años, trabajaba en una licorería y era un boxeador de tercera división. Tenía sobrepeso y su apodo era “cejas sangrantes”, porque en la mayoría de sus peleas terminaba herido en esa zona.
Por su parte, Muhammad Ali había recuperado meses atrás el campeonato del mundo y ya era considerado de ese momento el mejor boxeador de todos los tiempos, título que aún ostenta, de acuerdo con expertos del deporte.
La pelea tuvo lugar el 24 de marzo de 1975 en el Richfield Coliseum, en Cleveland, EU. La prensa del momento y aficionados, consideraron un chiste el encuentro, puesto que no daban crédito a que el campeón se jugará su título de peso pesado contra un desconocido, al igual que en la película.
La mayoría de las apuestas favorecían, por obvias razones, a un triunfo de Ali y creían que Wepner no llegaría a más de 3 rounds. Pero entonces ocurrió “el milagro”.
Una vez en el ring, Alí comenzó a mofarse de Wepner y muy a su estilo, burlón y engreído, exhibió la falta de técnica de su rival.
Así pasaron los primeros dos rounds y Chuck aguantaba los golpes del campeón uno tras otro. Increíblemente llegó el tercero y él seguía firme, tratando de conectar al menos un gancho.
Poco a poco, las ovaciones para Alí cesaron y el público comenzó a alentar a Wepner, quien resistía a los golpes, que cada vez eran más fuertes, pues Muhammad intentaba derribarlo por knockout.
Así pasó el quinto, sexto, séptimo y octavo round. Chuck ya estaba bastante herido y sangrando por el rostro. Alí tenía claros signos de agotamiento. Don King, manager del campeón y organizador de la pelea, estaba atónito.
En un movimiento inesperado Chuck conectó, finalmente, un golpe certero contra su rival y logró mandarlo a la lona.
En el piso, Alí estaba completamente confundido. Solamente había sido derribado dos veces en su carrera, frente a boxeadores de élite y esta vez un “don nadie” lo hizo.
El referí comenzó a contar y al llegar hasta el seis Alí se reintegró a la pelea, pero sonó la campana y ambos volvieron a sus esquinas. Esta escena en particular también fue recreada en la película, cuando Rocky tumba a Apollo en el mismo round.
El combate se reanudó y Alí tomó con mayor seriedad a su rival. Se mostró más concentrado, pero también enfadado.
Wepner siguió recibiendo los golpes del campeón por otros cinco rounds, hasta que en el dieciseisavo cayó por nocaut.
A pesar de que Muhammad ganó el encuentro, la verdadera estrella de la pelea fue Chuck, quien se llevó la ovación de la prensa, público y aficionados que se enteraron de la noticia.
Uno de estos aficionados era Stallone, quien quedó conmovido por la historia de este extraño boxeador, cuyo mejor atributo era resistir el daño de los golpes.
En una entrevista para un documental de la película, Stallone asegura que: “ El tipo ni siquiera parecía un luchador. Era torpe y no tenía habilidades. Fue muy triste. Entonces, de repente, algo increíble sucedió. De la nada, Wepner derribó al inmortal Ali”.
Stallone se reunió con Chuck y le dijo que haría una película sobre su vida y al pugilista le pareció una buena idea, pero en su momento no recibió ninguna retribución.
La película “Rocky” se filmó y ganó como el Óscar como mejor cinta. Pero el mundo olvidó rápidamente de donde había surgido la inspiración de ese guión.
Años después Charles Wepner demandó a Sylvester Stallone por usar su historia y no haber sido remunerado. Ambas partes llegaron a un acuerdo que nunca se cumplió.
Chuck volvió a trabajar en la licorería de Nueva York, como lo hacía antes de la pelea y tuvo algunos encuentros más antes de retirarse, todos con rivales de baja categoría y más “a su nivel”.
Recientemente el New York Times lo entrevistó con motivo de la develación de una estatua de él en esa ciudad. Chuck asegura que guarda el recuerdo de esa pelea como la mayor experiencia en su vida.
Tiene fotografías y periódicos de la época que ilustran su hazaña. Según reporta ese medio, actualmente vive en la ciudad de Bayonne, donde es considerado una celebridad entre los habitantes.
También señala que Wepner fue diagnosticado con cáncer rectal y se sometió a tres cirugías, y tratamientos de radiación y quimioterapia. Actualmente tiene 81 años.